Un reto. Kevin Bacon habla del reto que implicó pasar del cine a la pantalla chica; participa en la serie The Following.
El actor Kevin Bacon es un claro ejemplo de que nunca es tarde para hacer cambios radicales en la vida, pues tras una carrera de más de 30 años en cine, que le dio fama y estatus, el estadounidense decidió incursionar en televisión con The Following, la cual llegó a su segunda temporada.
A un año de debutar como el agente del FBI, "Ryan Hardy", el originario de Pensilvania, dijo estar complacido con esta nueva faceta en su carrera, con la cual quiere dejar huella como lo hizo James Gandolfini con Los Soprano, al asegurar que estamos viviendo "una segunda época dorada" de la televisión.
De una manera amena, en una reunión con medios internacionales, explicó que cuando inició su trayectoria había que decidirse por ser actor de cine o de televisión, pues son ámbitos muy diferentes y tomó la primera opción.
Sin embargo, el surgimiento y posterior posicionamiento de series como Los Soprano a finales de los años 90 (donde James Gandolfini tuvo varios reconocimientos, con su papel de "Tony Soprano"), así como de otros shows como Six Feet Under y Dexter, hicieron a la estrella de cine mirar hacia este mercado.
"Empecé a ver que todo el mundo estaba hablando de las series de televisión y se convirtieron en una parte muy importante de la cultura popular y el trabajo es muy bueno. Eso es lo que estaba viendo, es lo que estaba disfrutando y entonces pensé, quiero ser parte de eso, quiero una parte de eso", dijo en el encuentro realizado en los estudios Warner Bros., en Nueva York.
Después de analizar diferentes opciones, llegó The Following, en la que el héroe no es perfecto, es un personaje muy complicado y se está entre la vida y la muerte, "realmente quería hacer algo donde las apuestas fueran muy altas así que firmé, comentó.
En todo momento atento y sereno, Kevin Bacon, quien vestía completamente de negro en camiseta con chamarra de piel y jeans, reveló que disfruta de ver televisión y algunas de las series que goza son: The Walking Dead, TrueDetective y Girls.
Sobre los retos que hay entre el cine y la televisión, Bacon aseguró que son mundos diferentes, pues mientras en el rodaje de una película hay muchos tiempos muertos y se hacen 12 ó 13 tomas de una misma escena, para filmar sólo una parte del libreto, con la televisión todo es más rápido.
"Desde que empecé a trabajar en The Following no dejo de correr todo el día. En cuanto bajo del coche, me voy a maquillaje, voy al set, una escena tras otra, tenemos 30 minutos de comida en el primer descanso, pero lo bueno es que paso mucho más tiempo en mi vida de actor, por seis meses al año actúo muchísimo y es lo que amo mucho", aseguró.
Expresó su agrado por mantener un mayor contacto con actores y grabar diferentes tipos de escenas y momentos del personaje, como peleas, momentos tristes, entre otros.
Kevin Bacon arrancó su carrera cinematográfica cuando tenía 20 años con la película National Lampoon's Animal House (1978).