Limpio. Pretende Cancún estar libre de bacterias.
Durante el 2015, cuatro municipios de Quintana Roo buscarán certificar cinco playas en Cancún, Isla Mujeres, Tulum y Cozumel con el distintivo internacional "Blue Flag", que se otorga a playas ambientalmente sanas, dotadas con infraestructura de servicios y acceso a personas con capacidades diferentes.
El subdirector de Consejos de Cuenca y Atención a Emergencias de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Juan Ramón Díaz Calderón, informó que los gobiernos municipales intentarán obtener nuevas certificaciones y refrendar las que ya poseen el año próximo.
En la lista de nuevas certificaciones se encuentran Playa Ballenas y Playa del Niño, en Cancún, cuyo gobierno buscará renovar las certificaciones "Blue Flag" con que cuentan Playa Las Perlas, Playa ChacMool y Playa Delfines.
Isla Mujeres va por la certificación "Blue Flag" para Playa Norte, mientras que Tulum intentará conseguir la certificación de la Norma Mexicana NMX-120 para Playa Maya y la Playa de Xcacel Xcacelito. En el mismo caso, Cozumel, con Playa San Martín.
Díaz Calderón declaró que la planeación alcanza al año 2016, cuando Cozumel buscará que Playa San Martín obtenga la certificación "Blue Flag"; Puerto Morelos, gestionará la certificación de una de sus playas por la NMX-120 y Cancún intentará refrendar las certificaciones de Playa Delfines, ChacMool y Las Perlas.
El funcionario subrayó que las playas de Quintana Roo cumplen los estándares para playas recreativas a nivel nacional, "por encima de la norma". Sin embargo, se vuelven aún más atractivas cuando son habilitadas con infraestructura de servicios como sanitarios, regaderas y accesos pensados para adultos mayores o personas con capacidades diferentes.
"El proceso de certificación alcanza los 280 mil pesos; por ejemplo, el ayuntamiento de Benito Juárez (Cancún) ha gastado cerca de un millón de pesos para renovar este año sus certificaciones", expresó, para luego explicar que no sólo es la instalación para hacer amigable la playa, sino los monitoreos semanales para medir la cantidad de bacterias en el agua de sus playas.