El extinto obispo coahuilense Jesús Echavarría y Aguirre podría ser considerado santo. Ayer la Diócesis de Saltillo informó que el Papa Francisco aprobó el acuerdo en que se aceptan las "virtudes heroicas" del obispo.
"Esta es la última etapa que falta para llegar a la santidad", dijo el obispo Raúl Vera López. Al reconocerse las virtudes heroicas, el obispo Echavarría pasó de la categoría "siervo de Dios" a "Venerable".
La Congregación para las Causas de los Santos analizó el caso del obispo saltillense junto con el Papa Francisco, el pasado viernes en la tarde.
Raúl Vera explicó que la etapa que falta es que se compruebe el "supuesto milagro", a fin de que pueda ser considerado santo.
El nuevo proceso que tiene que pasarse tendrá una duración aproximada de un año y medio.
El milagro que se le atribuye al obispo Echavarría fue curar a un enfermo terminal que padecía una enfermedad llamada "gangrena gaseosa", en mayo de 1996. El argumento es que fue curado, gracias a la cadena de oración que hicieron familiares y catequistas.