Importancia. El INE tendrá un papel crucial en las elecciones del próximo año en gran parte del país.
De los 19 estados que actualmente gobierna el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Campeche, Coahuila, Colima, Durango, Estado de México, Hidalgo, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz no han registrado alternancia o cambio de partido en el poder.
De esas entidades que nunca han sido gobernadas por otro partido que no sea el PRI, dos estarán en juego en 2015: Campeche y Colima.
El PRI, desde su fundación hace 85 años, ha perdido dos veces la Presidencia de la República ante el Partido Acción Nacional (PAN), en 2000 frente a Vicente Fox y en 2006 ante Felipe Calderón y desde 1989, cuando perdió la gubernatura de Baja California, en 22 entidades y el Distrito Federal no ha logrado mantener su hegemonía y permanecer en el poder.
El próximo año se elegirán dos mil 51 cargos de elección popular: 500 diputados federales, 17 congresos locales, 887 ayuntamientos, 16 delegaciones y nueve gubernaturas. De los estados en que habrá elección de gobernador, sólo en Campeche y Colima el PRI se ha mantenido sin alternancia.
"Un estado en donde un partido ha gobernado en forma permanente por décadas expresa que hay una estructura muy anquilosada y probablemente sí los haga menos democráticos, en el sentido de que hay una sociedad más desarticulada con contrapesos más precarios", considera el politólogo e investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, Alberto Aziz Nassif.
En contraposición, el director de Análisis Político de Integralia, Gustavo Gil, advierte que la alternancia es uno de los indicadores de qué tan democrático es un estado, pero no es el único porque la calidad de la democracia se mide con indicadores de bienestar.
"La alternancia no es un buen indicador para medir la democracia. Sin duda, hay indicadores que son más importantes: el grado de transparencia, de rendición de cuentas de los congresos locales, de cómo hacen rendir cuentas al gobernado, la fiscalización del dinero local, del gasto público local, los indicadores de desarrollo humano", precisa Gil.
Aunque los especialistas consultados coinciden en que la seguridad será un factor que influirá en las elecciones para gobernador de 2015, sobre todo en los estados de Guerrero y Michoacán, en donde operan grupos de la delincuencia organizada.
En 1989, el triunfo del panista Ernesto Ruffo Appel en la gubernatura de Baja California, cambió el mapa electoral y la idea de que la oposición no podía ganar en las urnas unas elecciones ante un partido con décadas en el poder y sin el apoyo del Presidente de la República en turno.
Los gobernadores tienen un papel muy diverso en las elecciones, depende de la cercanía del candidato a sucederlo y si el partido es el mismo al del Presidente de la República, indica el analista político y profesor del TEC de Monterrey, Jesús Cantú.
"Durante los 12 años en que el Presidente de la República fue de Acción Nacional, en términos generales, los gobernadores tuvieron mucha libertad de impulsar a sus sucesores. Además, en esos años los gobernadores priistas jugaron el papel del gran sucesor, ahora con un presidente del PRI, el margen de participación en la sucesión del gobernador se limitará mucho", apunta.
Los factores que influirán en la decisión del ciudadano para otorgar su voto serán distintos y el reto de los partidos será lograr un triunfo en las urnas, como antesala a las elecciones presidenciales de 2018, indican los especialistas.
EL DESENCANTO DE LA ALTERNANCIA
Actualmente, el PRI gobierna en 19 estados, el PAN 6 entidades, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) tres estados y el Distrito Federal, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), el estado de Chiapas y Movimiento Ciudadano el estado de Oaxaca. Michoacán tiene un gobernador independiente con el exrector Salvador Jara Guerrero.
De los 22 estados en los que se ha registrado alternancia en la elección de los ejecutivos estatales, Baja California, desde 1989 con el triunfo de Ruffo Appel, y Guanajuato desde 1991 con Carlos Medina Plascencia se han mantenido gobernados por Acción Nacional, al igual que el Distrito Federal, desde 1997, año en que el PRD le arrebató al PRI la Jefatura de Gobierno con Cuauhtémoc Cárdenas.
En tanto, los estados de Aguascalientes, Chihuahua, Jalisco, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Yucatán y Veracruz, en los que el PAN ha sido gobierno regresaron al poder a gobernadores de las filas del PRI.
El PRD le ganó Zacatecas al PRI en 1998 y no pudo retener la entidad en 2010, al igual que Michoacán que tuvo dos gobernadores perredistas de 2002 a 2012 y perdió ante el tricolor.
Los politólogos consultados explican que la alternancia no ha sido la solución de los problemas ni ha logrado la mejoría de los gobiernos, por lo que se registra un cierto desencanto de la ciudadanía.
"Este desencanto y desconfianza va más allá de los colores partidistas, tiene que ver con una situación en general. No es a un partido, es a todos los partidos, es la desconfianza hacia las autoridades, a las instituciones de representación democrática", dice Aziz Nassif.
La alternancia también ha registrado gobernadores de tres partidos políticos distintos en un estado.
Morelos fue gobernado hasta el año 2000 por el PRI, después tuvo 12 años de gobiernos panistas y en 2012 ganó el estado el PRD. Chiapas fue gobernado por el PRD de 2000 a 2012 y ahora por una coalición encabezada por el PVEM. Tlaxcala tuvo de 1999 a 2005 un mandatario perredista, y de ese año a 2011 a un panista, y actualmente por un priista.
El hecho de que estados que tuvieron alternancia hayan decidido regresar al poder a un gobernador de extracción priista no significa que se acabó la alternancia democrática, admite el analista Jesús Cantú. "Está bastante en entredicho, creo que hay retrocesos en varios sentidos, en la captura de los órganos de gobierno, de los órganos electorales", añade.
Aziz Nassif explica que en términos de alternancia, los estados gobernados por diversos partidos resultan gobiernos muy complicados porque hay un grupo que domina, excluye a unos, incorpora a otros, y que tienen una identidad muy ambigua.
LOS ESTADOS EN DISPUTA
El próximo año habrá elecciones para gobernador en los estados de Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, y Sonora.
Los comicios son los primeros con un cambio de reglas de juego porque la reforma electoral modificó los organismos electorales locales, le otorgó al Instituto Nacional Electoral la elección de consejeros electorales, la capacitación y organización electoral y la instalación de la casilla única en los comicios concurrentes, e introdujo las consultas populares y las candidaturas independientes.
Los escenarios electorales aún son inciertos aunque los especialistas coinciden en que los comicios serán muy competidos porque el número de cargos a diputar en los 17 estados, junto a los de las elecciones federales, será el más alto desde 2012.
Para el directivo de Integralia, Gilberto Gil, en las elecciones de gobernador de Michoacán y Guerrero será muy importante conocer quién tomará el liderazgo para resolver los problemas que hay con el crimen organizado, sobre todo por el grave caso de la desaparición de jóvenes normalista en Ayotzinapa.
"En ese clima de violencia y de colusión de las autoridades con el crimen organizado, es muy difícil realizar un proceso electoral que cumpla con una situación democrática mínima", expresa Aziz Nassif.
Roberto Gil resume que es temprano para decir cuál partido va a ganar en los procesos locales o cómo va a llegar el PRI a los comicios, porque también será "un proceso de calificación al gobierno federal, al presidente Enrique Peña Nieto y a las reformas estructurales que hubo".
ESTADOS
Son los que gobierna el PRI, y en nueve nunca hubo alternancia
CARGOS
De elección popular se elegirán durante el 2015 en todo el país.
GOBIERNOS
Estatales, los puestos más codiciados por los partidos.