Amat Escalante ganó ayer el premio por mejor dirección por “Heli”. (EFE)
Los premios Platino cuya primera edición se celebró en Panamá están llamados a incentivar a los iberoamericanos a ver más cine en su idioma en lugar del producido en Hollywood, dijeron miembros de la industria regional.
“Es importante que haya unos premios que puedan unir a toda América Latina; no es posible que hablando el mismo idioma se elija ver cine en inglés que ver cine en nuestro propio idioma”, dijo el comediante mexicano Eugenio Derbez.
Ganador del Premio Platino a Mejor Actor por su película “No se aceptan devoluciones”, Derbez manifestó su confianza en que “con el tiempo estos premios se conviertan en los oscares iberoamericanos”.
“Ojalá les demos el peso suficiente y el apoyo para convertirlos en eso; ya es hora que tengamos unos premios que reconozcan al talento y al cine latinoamericano”, manifestó Derbez, quien anunció que en los próximos días se instalará en Los Angeles (Estados Unidos) para trabajar.
El presidente de la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (FIPCA), Adrián Solar, expresó que “nuestro ideal es que nosotros veamos nuestro propio cine”.
Los organizadores escogieron de entre 700 películas de 22 países realizadas en 2013 a 43 para competir en ocho categorías.
Los premios Platinos fueron entregados además de a Derbez, a “Gloria” por Mejor Película, Mejor Actuación Femenina (Paulina García) y Mejor Guión (Sebastián Lelio), así como por Mejor Coproducción a la argentina “Wakolda-El Médico Alemán”.
La mejor dirección fue para el mexicano Amat Escalante por “Heli”; Mejor Animación y Mejor Música Original (Emilio Kauderer) para la argentina “Futbolín”, y Mejor Documental a la española “Con la pata quebrada”, de Diego Galán, mientras el Premio de Honor fue para la brasileña Sonia Braga.
El director del documental “Cuates de Australia”, el mexicano Everardo González, manifestó que lo valioso de los premios es que reconocen al talento regional “pero que se logre un equilibrio es un proceso de reeducación”.
“Nos conocen poco fuera, nosotros mismos conocemos a pocos, eso es lo valioso de unos premios como los latinos”, indicó González para quien fue relevante que la Gala se haya realizado en Panamá “y no en Los Angeles o Miami”.
Para la actriz dominicana Nashla Bogaert, quien competía como mejor actriz por “¿Quién manda?”, los Premios son “la punta de lanza, es el momento perfecto para que el cine latinoamericano se una”.
“No hay una mejor oportunidad que esta para hacernos sentir, para entender que el cine tiene su identidad, es genuina, es original... estamos llenos de historias buenas, lo importante es que la gente sepa dónde estamos, la canasta está llena de cine”, dijo Bogaert.
Aunque admitió que la producción de Hollywood domina en las salas iberoamericanas, la actriz española Marian Alvarez (Goya a mejor actuación femenina por “La herida”), planteó que “estamos para dar guerra”.
“Se está haciendo cine de calidad en Iberoamérica y no tenemos nada que envidiarle (a Hollywood), los festivales internacionales, así lo están demostrando”, comentó Alvarez.
Los Premios Platino “eran necesarios para dar a conocer el cine iberoamericano hacia fuera... Cuesta conocer las películas que se hacen en nuestra misma lengua. Esto es importante para que el espectador de nuestros países se interese en otras películas”, dijo Alvarez.
El musicalizador de la española “Las brujas de Zugarramurdi”, Joan Valent, aunque dijo que no necesariamente Hollywood tiene una dictadura de distribución en la región, su éxito se basa en que “es una industria unificada por su lengua”.
“Unifiquemos la nuestra y hagamos la mega gran dictadura del mundo latino”, recomendó Valent para quien el futuro del cine regional están en las coproducciones.