El padrastro de Kassandra Bravo, enfermera encontrada sin vida y desollada el 6 de diciembre en Uruapan, es el principal sospechoso del asesinato.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que por este crimen fue detenido Daniel Mirilla Sáenz, de 42 años.
El procurador estatal, Martín Godoy, explicó en un mensaje ante los medios que tras una discusión, Mirilla Sáenz comenzó a golpear a su hijastra hasta quitarle la vida.
Después metió el cuerpo en la cajuela de un automóvil Sentra, propiedad de la madre de ella, y la llevó hacia un paraje donde la dejó el pasado 3 de diciembre.
La joven fue reportada desaparecida ese día y 72 horas después fue encontrada muerta, tirada a un costado de la carretera Uruapan-Los Reyes.
El cuerpo presentaba heridas de arma blanca en el pecho y estaba desollada.
Ayer por la mañana, el gobernador Salvador Jara adelantó el esclarecimiento del crimen, el cual desató protestas en ciudades como Morelia, Uruapan y Lázaro Cárdenas, en demanda de justicia.
"Seguramente muchos esperaban que esto no se resolviera y es muy penoso que hayan pretendido lucrar no sólo económicamente sino políticamente con una desgracia y un crimen tan terrible".