Presuntos. Estos son los tres presuntos asesinos del exalcalde Eduardo Gándara Varela, de San Juan del Río, y del hermano de este, Cayetano Gándara.
San Juan del Río
La Fiscalía General del Estado dio a conocer la detención de los presuntos asesinos del exalcalde de San Juan del Río, Eduardo Gándara Varela, quien fue muerto a tiros el pasado 19 de enero de este año en un local comercial de su propiedad.
Gándara Varela fue asesinado la noche del domingo 19 de enero en el poblado Atotonilco, donde vivía y tenía su negocio, hasta donde llegaron, de acuerdo con la misma Fiscalía, dos sujetos para asesinarlo. Una línea de investigación fue una discusión en una carrera de caballos que se había celebrado ese mismo fin de semana.
Cuatro meses después, la misma Fiscalía General anuncia la detención de Ignacio Alvarado Santillano, de 26 años de edad, con domicilio en el municipio de San Juan del Río; Roy de la Cruz García, de 32 años de edad, con domicilio en la ciudad de Torreón, Coahuila; y Óscar Caballero Martínez, de 27 años de edad, con domicilio en el municipio de Canatlán, por el delito de secuestro agravado y homicidio calificado en contra del exalcalde Eduardo Gándara Varela.
De acuerdo con la Fiscalía del Estado, los tres detenidos llegaron al negocio del exalcalde agrediéndolo con armas de fuego, dejándolo sin vida en el lugar y posteriormente se dieron a la fuga, aunque en un principio se habló sólo de dos sujetos que habían cometido tal asesinato.
Por otro lado, se les vincula a los mismos sujetos con la participación de un secuestro el pasado 4 de febrero en agravio de Cayetano Gándara Varela, hermano del exalcalde a quien había asesinado días antes, cuando éste circulaba por la carretera que conduce de San Juan del Río al municipio de Coneto de Comonfort, a bordo de un vehículo marca Pontiac, color blanco, modelo 2007.
El secuestrado fue trasladado al poblado San Lucas de Ocampo, de San Juan del Río, en donde con arma de fuego le quitaron la vida, sepultando su cuerpo, para después comunicarse con los familiares para exigirles la cantidad de dos millones de pesos como pago por su liberación, monto que no fue entregado, ya que no se daba prueba de vida del afectado.
Los imputados, de acuerdo con autoridades judiciales, han confesando haber participado en los dos homicidios y a su vez dieron razón del lugar donde habían enterrado el cuerpo de Cayetano, localizado el mismo día de su detención.
El siglo de torreón
