La derrota dejó a UNAM en la cuarta posición con 18 unidades, mientras que el equipo regiomontano dejó el último lugar general. (Jam Media)
En medio del lienzo verde del Estadio Olímpico Universitario, Darío Verón escuchó al término del partido el grito unánime de los aficionados de Pumas y Monterrey: "Oe, oe, oe, Verón, Verón". Un canto con el que el pueblo auriazul perdonó a su capitán y con el que los regios, de manera irónica, le festejaron por el autogol que dio el triunfo por 1-2 a Rayados.
Un balón despejado por Jonathan Orozco llegó afuera del área felina. El paraguayo conectó con la cabeza para devolverle el esférico a Alejandro Palacios, pero lo elevó de más y techó al guardameta.
Un bonito gol al 72' en su propia red, idéntico al que hizo en la fecha dos del Apertura 2009 ante Cruz Azul. Y como en aquel entonces, con un error de su central, los universitarios cayeron este domingo frente el antepenúltimo lugar del Clausura 2014, que rompió una racha de nueve años sin ganar en Ciudad Universitaria.
Verón tuvo una tarde llena de altibajos, al transformarse en villano, héroe y finalmente en villano, pues primero permitió el gol del cuadro norteño, luego rescató el empate y posteriormente anotó en su propia portería.
Las múltiples mutaciones del zaguero auriazul comenzaron con una mala marcación suya sobre Omar Arellano, lo que permitió a "La Pina" prender esférico de aire para el 0-1. Así se rompió la monotonía de un encuentro en el que ambas escuadras extrañaron a sus delanteros.
