Reducido. El diputado priista, Julián Salvador Reyes afrontó a una veintena de manifestantes que gritaron consignas en su contra.
Con tres votos en contra, dos abstenciones y una reducida manifestación, los diputados locales recibieron, analizaron, dictaminaron y aprobaron ayer la reforma a la Ley de Educación del Estado.
La iniciativa enviada por el Gobierno del Estado fue recibida en la primer sesión, a las 10:00 horas y, posteriormente, turnada para su análisis en la Comisión de Educación, la cual ya para el medio día tenía el dictamen listo para someterlo al pleno.
Fue durante la lectura del dictamen cuando comenzaron a escucharse las manifestaciones en contra de la celeridad para la aprobación de la reforma. Trinidad Cardiel Sánchez, diputada local del Partido del Trabajo (PT), enfatizó que ni siquiera hubo tiempo para conocer la modificación, por lo que votó en contra.
Por su parte, el representante del partido Movimiento Ciudadano, Felipe de Jesús Enríquez expuso ante el pleno que la premura para reformar la Ley de Educación estatal tuvo como único propósito que el sector magisterial no se enterara.
Añadió que no se modifica de fondo el esquema educativo y sus programas, sino que se enfoca únicamente al aspecto laboral y que abre la puerta para permitir el cobro de cuotas escolares.
MAESTROS REPROBADOS A LAS OFICINAS
Por su parte, el legislador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Marco Aurelio Rosales resaltó que la reforma armoniza el ordenamiento estatal con la Ley General de Educación, que fue modificada por el Congreso de la Unión.
En el dictamen se incluyó un artículo transitorio que permitirá que los maestros que no aprueben en sus tres oportunidades las evaluaciones que les realicen, no serán despedidos, sino que serán removidos a realizar trabajos de oficina.
Aunque señaló que esto representará una obligatoriedad para que la Secretaría de Educación del Estado implemente "espacios de capacitación" para el sector magisterial, a fin de evitar una mayor saturación burocrática en las oficinas educativas.
"Esta ley debe contemplar como obligatoria la educación media superior en Durango, es un ajuste obligado", agregó.
Las leyes reglamentarias de la Reforma Educativa entraron en vigor el 11 de septiembre pasado y se fijó un plazo de seis meses para reformar las leyes educativas estatales, el cual vence el próximo miércoles; al respecto, Rosales aseguró que no fue una modificación "fast track" pues se hicieron consultas y mesas de trabajo.