Las nuevas medidas fiscales que se aprobaron a nivel nacional puede ocasionar el cierre de varios locales comerciales en las cabeceras municipales donde no existe nada de información fiscal de los comerciantes y campesinos, reconocen alcaldes y comerciantes rurales.
Estas nuevas reglas, coinciden, sólo pueden beneficiar a los intermediarios o "coyotes" que para evitarle al campesino meterse en trámites fiscales y electrónicos, le comprarán más barato sus productos.
Aunque se dio una prórroga de tres meses, este mismo año, a más tardar el mes de abril, todos los locales comerciales que existen en las cabeceras municipales deberán de estar dados de alta en el nuevo régimen fiscal y con ello, deberán no sólo de emitir facturas, sino que lo tienen que hacer de manera electrónica, es decir por Internet; sin embargo, no todas las comunidades de los municipios tienen esta herramienta.
Sin embargo, los alcaldes de Ocampo, San Bernardo, San Juan del Río, Poanas, Nuevo Ideal, Santiago Papasquiaro, Cuencamé, Vicente Guerrero, entre otros, reconocen que falta mucha información al respecto y que esta situación puede perjudicar a su economía local porque el riesgo es de cierres de establecimientos.
Pero esta incertidumbre no es sólo de los alcaldes por la aplicación de las nuevas reglas fiscales, también los comerciantes están en la misma sintonía y de ello da cuenta Orlando Herrera, presidente de la Cámara Nacional el Comercio (Canaco) en Vicente Guerrero.
"Los comerciantes tenemos muchas dudas y claro que existe temor de la facturación electrónica, porque los campesinos al querer vender su producto a un establecimiento formal y a buen precio, tienen que dar factura electrónica y al no tenerla, venden lo que producen a 'coyotes' y a mal precio".
Pero el problema, asegura que no será fuerte en las cabeceras municipales, sino que el problema más grave se dará en las comunidades rurales donde tendrán que vender los agricultores y los ganaderos a los intermediarios, por lo que se teme que incremente el "coyotaje".
Tanto los comerciantes, los alcaldes y el dirigente campesino coinciden en una sola cosa, la necesidad urgente de instalar módulos del SAT en todos y cada uno de los 39 municipios del estado, pero acompañar este proceso con personal suficiente para explicar a los campesinos las nuevas reglas fiscales y cómo deben de integrarse a ellas.