Tuvieron que pasar 10 años para volver a una Copa donde, tradicionalmente, los mexicanos no son bienvenidos. Y los Guerreros lo vivieron en carne propia.
Hoy, el escenario ha cambiado. Ya no están los mismos sobre el campo. Tampoco son las mismas tribunas. Incluso quienes las habitan, en gran parte, son rostros nuevos; algunos aficionados permanecen en sus lugares, otros se han ido quedando en el camino.
NUEVA OPORTUNIDAD
El regreso a la Copa Libertadores de América para el Santos Laguna se dio ante un rival del país donde en 2004 los albiverdes fueron víctimas de un atraco derivado por una mala decisión arbitral. Pero el pasado quedó atrás.
Ayer, una hora antes del encuentro en el Corona, los accesos lucían libres. No era el panorama digno para recibir a uno de los torneos de clubes más antiguo del mundo, despreciado o poco valorado en nuestro país.
Sin embargo, una de las esquinas del estadio, poco a poco se fue poblando por integrantes de la barra La Komún. Ellos, quienes dicen "nunca abandonan". Del otro lado del estadio, La Tribu hizo lo propio, aunque en menor medida.
Con una camiseta gigante a mitad de la tribuna oriente y trapos verdiblancos adornando los rincones del inmueble, la afición que asistió al encuentro ante el Arsenal argentino daba la bienvenida a sus Guerreros.
La Komún entonó su canto desde el inicio. Papelitos blancos volaron sobre sus cabezas, mientras los tambores retumbaban al unísono. El rincón de la barra se vio más poblada que de costumbre, contrastando con los grandes huecos que se apreciaban en el resto de la nueva "Casa del Dolor Ajeno".
El dominio de los laguneros en el campo durante los primeros minutos alentó a sus seguidores. El gol levantó la esperanza de lo que vendría.
Al final, el drama le puso sabor a la victoria. "Ganar al estilo Santos", decían varios aficionados con satisfacción y alivio.
Diez años después, Santos Laguna no es el mismo desde el famoso "Robo Monumental"; el club ha duplicado su número de campeonatos en la Liga, mientras que la ilusión por ostentar un título internacional sólo ha crecido con el tiempo.
La Komún acudió ayer en gran número al Estadio Corona. (Fotos de Eduardo Sepúlveda)