Delito común. El robo con violencia es el delito con mayor incidencia de presidiarios.
A nivel nacional las sentencias por secuestro, homicidio doloso y robo con violencia van a la alza. De acuerdo con el informe "Delito y Cárcel en México, deterioro social y desempeño institucional" del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), tres de cada cinco reclusos en el país fueron sentenciados por robar menos de 11 mil pesos y la cuarta parte de ellos, sustrajo cantidades menores a dos mil pesos.
El reporte histórico de la población carcelaria en el Distrito Federal y el Estado de México, 2002 a 2013, reveló que el nivel de escolaridad de los reclusos en el país no es bajo, la mayoría estudió entre 7 y 9 años. En el DF las personas privadas de su libertad estudiaron 10 años, seis meses y en el Estado de México, 9 años.
En el país, la mayor parte de los reclusos fueron detenidos y procesados por delitos de robo (66.1%) con violencia y robo simple, lo que representa a ocho de cada diez internos. Sin embargo, sólo una minoría, están recluidos por homicidio, secuestro o delitos sexuales.
Según el informe, la mitad de los internos presos por delitos contra la salud, fueron aprendidos por narcomenudeo, es decir, por comerciar drogas cuyos costos eran inferiores a dos mil 400 pesos y otras de 270 pesos.
El documento muestra que la mayoría de las mujeres en situación de cárcel fueron detenidas por delitos patrimoniales, ya que colaboraron en el acto ilícito con su pareja a causa de solventar la manutención de sus hijos.
De acuerdo con el Censo de Población 2010 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el momento de su detención, hombres y mujeres tenían en su mayoría 30 años de edad, y una cuarta parte del total de los detenidos era menor de 25 años.
Con relación al empleo, el 91.4% del total de detenidos contaban con un trabajo y la mitad se empleaban por cuenta propia. Según el reporte, el 13.1% de ellos laboró en la policía local, federal, o las fuerzas armadas.
El estudio arrojó que el 72% de los internos tiene hijos y uno de cada cuatro, se fue de su casa antes de cumplir los 15 años de edad a casusa de violencia intrafamiliar. De acuerdo con el informe, esta cifra incrementó de 2010 a 2013 al pasar de 22.2% a 32.6%.
Dos de cada cinco reclusos informaron que en su entorno familiar imperaba el consumo de alcohol por parte de los padres y el 5% comentó que en su infancia, su núcleo familiar consumía drogas de diversos tipos.
