Daños. Siguen reportándose automóviles que presentan daños al caer en baches en la autopista Durango-Mazatlán.
La supercarretera Durango-Mazatlán sigue siendo un peligro para los automovilistas por el elevado número de baches; tan sólo el domingo pasado fueron más de cinco unidades que terminaron con llantas ponchadas por los baches.
Julio Ávila acudió con su familia al puerto de Mazatlán el fin de semana para descansar, y todo iba bien hasta el regreso.
Salieron a las ocho de la noche de Mazatlán; sin embargo, llegaron hasta casi la una de la madrugada del lunes gracias a los baches que existen en la autopista que provocaron que una llanta tronara y el rin se dañara.
Comentó que en el kilómetro 34, el auto cayó en un bache y el impacto fue tal que sus hijos, que venían dormidos, despertaron.
El auto se detuvo y al bajarse a ver el desperfecto, el rin y la llanta estaban dañados, por lo que hizo el cambio de llanta y se fue despacio hasta la primera caseta.
Al llegar al lugar pidió hablar con el encargado, pero éste no lo atendió por estar ocupado en la computadora, por lo que envió al vigilante.
En la caseta la familia de Julio duró más de dos horas porque no era el único que tenía ese problema.
En la misma caseta estaba otra familia proveniente de Zacatecas a quienes en la autopista se les tronaron dos llantas del auto, una a la altura de Llano Grande y otra en el mismo bache, que está en el kilómetro 34.
En el lugar estaba ya la aseguradora atendiendo a quienes resultaban afectados por los baches. El ajustador tenía ahí más de seis horas atendiendo a los automovilistas afectados en la autopista.
"Afortunadamente venía manejando a una velocidad moderada", concluyó.
El siglo de torreón
