Daños. El bulevar Laguna ha traído beneficios, pero también daños colaterales a las viviendas.
La construcción del bulevar Laguna, iniciada desde el año 2009, ha significado beneficios viales en sus dos primeras etapas. Sin embargo, el proceso de la obra, que implicó dinamitar parte del Cerro de las Noas para crear un túnel, también ha provocado daños colaterales en decenas de viviendas.
Las afectaciones a casas ubicadas, principalmente, en las calles Primera y Segunda Rinconada de la Unión, añejas colonias que vieron nacer la ciudad, se reflejan en alrededor de 40.
Las cuarteaduras, se empezaron a registar entre 2010 y 2011, y al paso del tiempo se incrementaron. Con el avance de la tercera etapa, los derrumbes de piedras, de diferentes tamaños, se han dado hacia las viviendas, enclavadas en un cañón enmedio del cerro.
El pasado martes, vecinos de esos sectores, pidieron al alcalde Miguel Riquelme su apoyo porque quieren que las compren sus humildes inmuebles, ya sea el Gobierno del Estado o el Municipio y reubicarse a otros lugares. Algunos piden que les arreglen sus viviendas porque no pretenden salirse de ahí.
Aseguran tener cinco años con el problema. En ese lapso han pedido el apoyo del Gobierno del Estado para que les reparen los daños causados por la obra, pero afirman que: "Nadie, ninguna dependencia estatal, ni la constructora les ha dado la cara y mucho menos se responsabilizan".
Daños
Los afectados en sus viviendas quieren vender y están abiertos a entrar en negociaciones con el Municipio o Gobierno del Estado. Pero otros se quieren quedar ahí.
