El subsecretario general de la ONU, Jan Eliasson, advirtió ayer de una escalada "peligrosa" de las tensiones en Crimea que amenaza con tener implicaciones para la paz y la seguridad de la comunidad internacional.
"Los últimos acontecimientos han aumentado las tensiones y han añadido nuevos niveles de complejidad a una situación ya de por sí precaria", dijo Elisasson durante una nueva reunión del Consejo de Seguridad para abordar la crisis entre Ucrania y Rusia.
El "número dos" de la ONU advirtió ante los quince miembros del Consejo que ahora la comunidad internacional se enfrenta a los riesgos de una "escalada peligrosa" de la crisis tras la declaración de independencia de Crimea y su anexión a Rusia.
Refirió en concreto a los últimos informes que hablan del asalto a dos bases militares ucranianas en las localidades crimeas de Novoozernoye y Sebastopol, tomadas por tropas rusas y civiles.
Eliasson mencionó la muerte de un militar ucraniano en una base de Simferopol, la capital de la península rebelde, y el fallecimiento de un miembro de las autodefensas rusas.