Desechos. Varios cerros fueron derrumbados y toda la tierra y piedra fue echada a la cañada y al río Baluarte.
El desastre ambiental que dejaron con la construcción de la autopista Durango-Mazatlán seguirá dejando comunidades afectadas, sobre todo en el estado sinaloense porque taponearon en varios tramos el río Baluarte.
Eduardo González, presidente del consejo de vigilancia del ejido Pueblo Nuevo dijo que lamentablemente en temporada de lluvias se va a ir viendo los daños y el "cochinero" que dejaron las empresas cuando construían la autopista Durango-Mazatlán.
"El año pasado en el ejido Pánuco del municipio de Concordia se registró la primera inundación en décadas gracias a los desmanes que dejaron porque con tanta tierra y piedra que arrojaron a la cañada, taparon el río, en otros lugares desviaron el arroyo y azolvaron por donde pasa este río Baluarte, lo que provocó que el cauce del agua se desbordara e inundara al menos 15 viviendas el año pasado, y este año no se descarta que por estas mismas condiciones pueda presentarse un problema similar", comentó.
Por ello, dijo que están demandando la reparación de los daños causados porque de no hacerlo, cada año seguirán presentándose problemas de inundaciones en comunidades, sin contar ya el daño que se hizo a la flora y fauna de la zona.
Asegura el represente del consejo de vigilancia del ejido Pueblo Nuevo que si la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) hubiera actuado a tiempo, conjuntamente con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), no habría necesidad de estar demandando la reparación del daño ambiental en los ejidos afectados por el lado de Durango y por el de Sinaloa y no habría riesgo en temporada de lluvias para las comunidades de la zona.
