El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, celebró ayer el acuerdo de alto el fuego firmado por el Gobierno de Sudán del Sur y los rebeldes después de más de un mes de un conflicto que dejó al país al borde la guerra civil.
"Espero sinceramente que este acuerdo de paz dará una oportunidad a los sursudaneses para que sus dirigentes puedan concentrar sus energías y recursos en ayuda a la población", dijo Ban desde Davos, donde participó en un evento sobre lucha contra el hambre.
Según un comunicado distribuido por la oficina de su portavoz, el máximo responsable de Naciones Unidas se mostró "muy esperanzando" por las "buenas noticias" procedentes de Adis Abeba, donde las partes firmaron el acuerdo tras semanas de negociaciones.