Día de la Victoria. El presidente Vladimir Putin (i), y el primer ministro ruso, Dmitry Medvédev. (EFE)
Ante un espectáculo triunfal de buques y aviones de guerra en desfile, el presidente Vladimir Putin proclamó el regreso de Crimea a la soberanía rusa como un acto de "justicia histórica" ante una multitud jubilosa que festejaba la fecha patria de más importancia para los corazones rusos.
En cambio, tanto Ucrania como la OTAN criticaron duramente la primera visita de Putin a la península ucraniana sobre el Mar negro desde su anexión en marzo, que según ambos pisotea la soberanía ucraniana y el derecho internacional.
Hacia el Este, al menos tres personas murieron y un cuartel policial quedó envuelto en llamas en un cruento enfrentamiento entre fuerzas del gobierno ucraniano y rebeldes prorrusos. El gobierno dijo que murió una veintena de personas, entre ellas un policía.
Ucrania se debate en su crisis más grave en décadas, cuando insurgentes prorrusos en el este combaten al gobierno de Kiev y se aprestan a realizar el domingo un referendo sobre la secesión.
La presencia de Putin en dos actos por el Día de la Victoria, con un alarde de poderío militar en el desfile anual en la Plaza Roja de Moscú y otro en el puerto de Sebastopol, fue sal en las heridas del gobierno interino en Kiev, al que jamás mencionó.
El Día de la Victoria es el festejo secular más importante de Rusia y un elemento crucial de su identidad nacional, al rendir homenaje a las fuerzas armadas y los millones de muertos de la Segunda Guerra Mundial. En esta ocasión, las relaciones entre Rusia y Occidente sufren la crisis más grave desde la Guerra Fría.
Decenas de miles atestaron el puerto para contemplar el extravagante ingreso del mandatario ruso.
A bordo de un bote, Putin navegó frente a una hilera de naves rusas del Mar Negro ancladas en la bahía de Sebastopol y saludó a los tripulantes. Setenta aviones militares sobrevolaron el lugar y los vecinos de la ciudad salieron a las calles a ver el espectáculo.
En su discurso, Putin calificó la incorporación de los 2 millones de habitantes de Crimea de "regreso a la patria" y homenaje a la "justicia histórica y la memoria de nuestros antepasados".