Votaciones.En algunas zonas decidieron alargar la hora de las votaciones. (ARCHIVO)
Las elecciones presidenciales y legislativas en las regiones prorrusas del este de Ucrania se celebraron ayer bajo relativa calma y con gran afluencia, en una jornada electoral reconocida por Rusia pero rechazada por Kiev y los países occidentales.
Las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania, adoptaron en septiembre pasado la nueva legislación electoral que permite la elección directa de presidente y Parlamento para los próximos cuatro años.
La participación fue alta, hubo mucha gente en los colegios electorales, coincidieron los presidentes de las Comisiones Electorales de las repúblicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL), Román Liaguin y Serguei Koziakov, respectivamente. La Comisión Electoral Central de Donetsk confirmó que a poco más de media jornada electoral, más de medio millón de personas ya había votado para elegir al líder y legislativo de la autoproclamada república popular. Ante la gran afluencia de electores, las autoridades electorales de ambas repúblicas decidieron en algunos lugares prolongar la elección. Horas después de que comenzaran las elecciones, las autoridades ucranianas abrieron una investigación criminal por intento de "toma de poder" y "cambio del orden constitucional".