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Certamen Señorita Gobernador

MAITE AZUELA

Los concursos de belleza representan una vasta reproducción de prejuicios y estereotipos en donde los valores que se reconocen están colocados sobre percepciones discrecionales y discriminatorias de la estética, de modo que hasta se premia a aquellas mujeres que tras desfilar con diferentes vestuarios en pasarela cumplan con medidas corporales preestablecidas.

La inteligencia, las habilidades artísticas o los méritos en cooperación comunitaria no tienen ningún puntaje en esos certámenes que en pleno siglo XXI se siguen llevando a cabo.

La escena de una reina de belleza bien sirve como referente para ilustrar varias de las facetas del gobierno de Morelos a cargo de Graco Ramírez. En su mandato ha puesto al estado como la pasarela de diversos eventos altamente mediáticos: Green Solution, Concierto de Plácido Domingo, Alternativas Verdes, Artistas al Cubo y Señorita México. Estos foros, pese a su variada temática, tienen denominadores comunes: uso de recursos públicos sin claridad programática que derive en políticas públicas para el fortalecimiento social y nula rendición de cuentas.

El endeudamiento público es otra de las características de su administración. Incluso pretendía obtener otro crédito de mil millones de pesos para 2015 a pesar de que no ha podido comprobar en qué se gastó 2 mil 807 millones de pesos que le autorizaron hace un año. Bajo estas circunstancias se ha dado el lujo de construir el estadio Corocu Díaz, para el que también se ha endeudado.

En tanto, la lista de inconformidades ciudadanas se incrementa: alta incidencia delictiva, importantes deficiencias en los servicios de salud, profunda crisis financiera, falta de planeación, ausencia de un proyecto sólido de gobierno que cuente con procesos de control y evaluación administrativa, carencia de sistemas de acceso a la información, etc.

Entre las ocurrencias del gobernador Ramírez se ha lanzado por decreto un "nuevo" proyecto de ordenamiento ecológico regional, que de acuerdo con denuncias de varios grupos comunitarios y activistas forestales, resulta contradictorio a los derechos de las comunidades, el futuro ambiental y la autonomía de los municipios. Los morelenses ven este arrebato como una oportunidad del gobernador para poder llevar a cabo proyectos que atentan contra la salud, el ambiente y la tranquilidad social, como lo son: la ampliación carretera de la Pera-Cuautla, la termoeléctrica, el gasoducto y el plan minería.

No es asunto menor que varios grupos sociales estén convocando a una movilización el 19 de noviembre, con destino al Congreso local. Ahí, las agrupaciones exigirán a diputados descongelar el proceso de revocación de mandato e iniciar juicio político al gobernador, así como impedir una nueva deuda pública.

En estos momentos de crisis nacional y con la cercanía geográfica que su estado tiene con Guerrero, Graco Ramírez está a tiempo de abandonar la pasarela para concentrarse en el saneamiento de las finanzas, la integración de un plan de gobierno claro y el impulso de proyectos que rearticulen el tejido social antes de que resulte demasiado tarde.

Analista política y activista ciudadana

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