Expectativa. Ayer los trabajadores del Sideapa esperaban concertar una reunión con el alcalde. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Los 169 trabajadores sindicalizados del Sideapa de Gómez Palacio, encabezados por su dirigente Adrian Canales, acordaron con el alcalde José Miguel Campillo Carrete, luego de una primera y prolongada reunión, levantar ayer mismo por la noche el paro de labores que decretaron desde el pasado martes para estar en alerta e intervenir en cualquier contingencia que se pudiera presentar por las lluvias registradas a la misma hora de la referida plática.
Los empleados sindicalizados, decretaron el paro de labores por supuestas violaciones al contrato colectivo de trabajo, diferencias que fueron ya subsanadas en esa reunión que inicio poco después de las 19 horas y culminó a las nueve de la noche.
Dijo que uno de los compromisos fue el bajar las horas extras, situación que "venía pegando duro" al Sideapa y advirtió que la misma exigencia a los trabajadores sindicalizados será para los empleados de confianza.
Por su parte, el secretario general del Sindicato del Sideapa, Adrián Canales dijo que el Sindicato recuperó de 10 a 12 plazas que venían ocupando empleados de confianza.
Finalmente, señaló que por instrucciones del alcalde Campillo Carrete habrán de sostener reuniones con el director del Sideapa, Guillermo Morales para afinar los detalles de los acuerdos emanados la noche de ayer.
OPACIDAD
El conflicto laboral por el que atraviesa el Sideapa es reflejo de la opacidad en el manejo de su nómina, consideró el regidor integrante de la Junta Directiva del organismo, Osvaldo Santibáñez.
Recordó que desde mediados de abril, la fracción panista del ayuntamiento solicitó por escrito la nómina de personal sindicalizado y de confianza del organismo operador, pero hasta ahora no se ha tenido respuesta.
La petición se hizo por todas las dudas que ha generado la falta de claridad y de información sobre el sueldo que percibe cada trabajador, así como del pago de liquidaciones laborales a exempleados al iniciar la administración.
Según dijo, los estados financieros de finales de 2013 reflejaron un incremento superior al millón de pesos de un mes a otro, en el pago de salarios y horas extras, situación que hasta el momento el director, Guillermo Morales no ha sabido explicar.