Película. Los actores Aslan Elbiev, Ramasan Minkailov, la productora Sudabeh Mortezai, la actriz Kheda Gazieva y elministro Josef Ostermayer, en la presentación de la producción Macondo.
La sección oficial de la 64 edición de la Berlinale cerró con la proyección de las dos últimas películas en concurso: Macondo, de la directora austriaca de origen iraní Sudabeh Mortezai, y The little house, del japonés Yoji Yamada.
Lo anterior se dio la víspera del anuncio del palmarés oficial en el que la película Boyhood, de Richard Linklater, suena como clara favorita. Macondo cuenta la historia de un niño checo que vive en un barrio a las afueras de Viena -así llamado por acoger desde mediados del Siglo XX a refugiados latinoamericanos de guerras- y que tras la muerte de su padre se verá obligado a encontrar su lugar en la familia.
La japonesa "Chiisai ouchi" (The Little House) narra la dramática historia de amor de una sirvienta mantenida en secreto hasta la tumba, con el telón de fondo del Japón antes de la Segunda Guerra Mundial y hasta el final de la contienda.
De acertar las apuestas del público y de la crítica, Linklater podría recoger hoy sábado su segundo Oso del festival internacional de Berlín, tras llevarse el de Plata a la Mejor Dirección con Before sunrise, en 1995.
Ninguna de las otras 19 películas en competición por los trofeos a Mejor Actor, Actriz, Director y Cámara impactó más a los espectadores que esta historia en la que el cineasta estadunidense siguió durante 12 años la historia de una familia, a cuyos miembros puso durante las cámaras un año tras otro para mostrar su desarrollo y evolución real.
Con Ellar Coltrane como protagonista, Boyhood es el retrato de un niño que crece en Texas mientras sus padres (Patricia Arquette y Ethan Hawke) se separan. La única mancha de la cinta es que celebró su estreno mundial en el festival de Sundance, donde ya fue muy aplaudido el mes pasado.
También con opciones está el drama alemán Kreuzweg, de Dietrich Brüggemann, que muestra el Vía Crucis de una joven que crece en el seno de una familia católica radical.
Entre los candidatos a Mejor Actor se barajan nombres como Ralph Fiennes, por El gran hotel Budapest, o el noruego Stellen Skarsgard, por In order of disappearance; mientras que como Mejor Actriz suena Jennifer Connely, por No llores, vuela, de la peruana Claudia Llosa, la sobrina de Mario Vargas Llosa, que bien sabe lo que es llevarse el Oso de Oro tras hacerlo en 2009, por La teta asustada.
Para relajar la tensión en la víspera del día decisivo, en la jornada de ayer volvieron a desfilar en Berlín estrellas de Hollywood y Francia, entre ellos el director Martin Scorsese (cuya cinta The wolf of Wall Street está actualmente en las carteleras), que presentó el documental Untitled New York review of books documentary, que gira en torno a la famosa revista neoyorquina de literatura, arte y política.
También se dejó ver por la capital alemana la actriz francesa Léa Sedoux, una de las protagonistas de La vie d'Adèle, que triunfó en Cannes, y que ahora protagoniza junto a Vicent Cassel una versionada La Bella y la Bestia, de Christophe Gans, que se presentó también fuera de concurso.