Cigarrillos electrónicos

Ansiedad, pérdida de cabello, úlceras gástricas y enfermedades mortales es el legado de la adicción al tabaco. Reemplazar esta adicción con un e-cigarette sólo añadirá nuevos problemas de salud.

Doña Bertha falleció a los 80 años de edad de enfisema pulmonar, luego de tres meses de agonía en un hospital público. A lo largo de su vida, no fumó un solo cigarrillo, pero su esposo y tres hijos fumaban hasta una cajetilla diaria. En temporada de invierno, ni siquiera abrían las ventanas de la casa. Ella se convirtió en una fumadora pasiva durante 50 años, cuenta su nieta Perla.

Como muchas otras personas, Doña Bertha es una de las víctimas colaterales de los cigarrillos. Es difícil medir la magnitud del problema, ya que en México no se lleva un registro de muertes de fumadores pasivo; la Secretaría de Salud sólo registra el número de muertes a causa de enfermedades relacionadas con el tabaco, y las encuestas oficiales contabilizan a las personas adictas.

La Organización Mundial de la Salud indica que cada ocho segundos muere una persona por cáncer de pulmón. En México, se registra un deceso cada hora, de acuerdo a información de Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias.

Ante este panorama legisladores federales, médicos y académicos han tratado de acabar con esta adicción.

LA ALTERNATIVA

El e-cigarette, vaporizador o cigarrillo electrónico fue inventado en Estados Unidos en la década de los sesenta, pero comercializado hasta 2000 por un farmacéutico chino Hon Kil, que al quedar devastado por la muerte de su padre a causa del cáncer de pulmón, trató de buscar una alternativa «segura» para los fumadores.

Su diseño imita a los cigarrillos. En lugar de fuego puede usar baterías o recargarse en la computadora. El mecanismo es calentar y vaporizar una solución que libera nicotina o aromas. El objetivo de este dispositivo novedoso es acabar con la adicción al tabaco, reemplazar el humo por vapor y crear la misma sensación.

A catorce años de su comercialización, la venta de este producto está prohibida, al indicar que se ha convertido en la adicción del siglo XXI, con efectos negativos para la salud, y un grado de adicción similar a la del cigarrillo.

En Nueva York, se prohibió su consumo en lugares públicos el pasado mes de diciembre, bajo el argumento de que los cigarrillos electrónicos crea nuevos adictos a la nicotina. En México, un país con once millones de fumadores, también está prohibida su comercialización.

La Ley General para el Control del Tabaco indica en su artículo 16 que “no se podrá vender, distribuir, exhibir, promocionar o producir cualquier objeto que no sea un producto del tabaco, que contenga alguno de los elementos de la marca o cualquier tipo de diseño o señal auditiva que lo identifique con productos del tabaco”.

EL LEGADO

Pérdida de cabello, de oído, arrugas, manchas en los dedos, osteoporosis, úlceras estomacales e impotencia sexual son algunos efectos que causa el tabaco. Esta sustancia es la segunda más adictiva que reportan los jóvenes en Coahuila. El Centro de Integración Juvenil (CIJ) atiende a cuatro niños de 10 años de edad con esa adicción.

En los últimos tres años, se registraron 618 muertes por cáncer de pulmón, que se ha convertido en la primera causa de muerte por tumores malignos en Coahuila. La Secretaría de Salud reveló que en La Laguna han fallecido 160 personas de cáncer de pulmón.

“Al ser una sustancia legal, los jóvenes inician con los cigarrillos cuando son menores de edad, por imitación y aceptación. Ellos en realidad no consideran el daño real que la nicotina les hace a su salud”, dice la presidenta del CIJ en Saltillo, Norma Alicia Pérez Reyes.

Aunque el e-cigarette disminuye la dosis, la persona continúa con el consumo de nicotina, que es la sustancia que provoca problemas de salud. Jayro, de 22 años de edad, fuma de siete a once cigarrillos diarios. Cuenta que empezó a los 15 años de edad. “Lo más que he dejado de fumar son dos días, pero me siento mal y vuelvo a comprar, no quiero sentirme así”, dice Jayro. Uno de sus planes es intentarlo con el vaporizador.

ENFRENTAR AL ENEMIGO

Para quienes luchan contra la adicción, el cigarrillo electrónico surge como una novedad de remplazo. “El cigarrillo electrónico es tan adictivo como el normal”, dice Norma Pérez.

Por su reciente aparición, son escasos los estudios médicos que existen en torno a este dispositivo. Este año, en España se diagnosticó el segundo caso en el mundo de neumonía en un consumidor de e-cigarette.

Autoridades sanitarias de España señalan que su uso es peligroso. Aunque no todos los dispositivos tienen nicotina, estos tienen propilenglicol, que irrita las vías respiratorias, además de glicerina vegetal y nitrosaminas, que son cancerígenas.

Salir de una adicción requiere de un esfuerzo físico y mental. La Secretaría de Salud y el CIJ recomiendan atención médica, nutricional y psicológica. El médico controlará las dosis, hasta graduar al paciente. El nutriólogo supervisará la evolución y evitará que la ansiedad del paciente desemboque en la ingesta excesiva de alimentos. Por su parte, el psicólogo ayudará al paciente a identificar el vacío psicológico o emocional por el que se inició con el consumo de cigarrillos.

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