EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Cinco japonesas

GENARO LOZANO

Para el ojo "occidental", Japón es una caricatura. Gran parte de su enorme poder suave radica en la fortaleza de sus "mangas" -caricaturas y cartones- y sus anime - caricaturas televisivas- que le han dado la vuelta al mundo, tanto o mucho más como se lo han dado las telenovelas de Televisa. Una hermosa caricatura que nos recuerda la exageración de las caricaturas que veíamos de niños o que ahora tal vez ven l@s pequeñ@s de nuestras familias. Una caricatura real de un país que parece obsesionado con sus formas, tradiciones y rituales, pero que al mismo tiempo tiene los dos pies puestos en el siglo 21.

Van abajo cinco recomendaciones de lecturas japonesas de autores del siglo 20. Agradezco a Aurelio Asiain y a Monserrat Loyde el que me hayan abierto los ojos a leer a más escritores japoneses y no sólo a Haruki Murakami.

1.- El profesor y su fórmula preferida, de Yoko Ogawa.- Un matemático genio sufre una pesadilla todos los días: un accidente hace que su memoria dure exactamente sólo 80 minutos, tras los cuales su cerebro se reinicia, como una computadora. Ogawa escribe un hermoso retrato de familia extendida. Al profesor, cuyo nombre nunca se nos indica, lo cuida una señora que trabaja para una rígida agencia de limpieza. Ella, cuyo nombre también desconocemos, tiene un pequeño hijo al que lleva todos los días a la casa del profesor. El pequeño se gana la atención del matemático y recibe el nombre de "Root" porque su cabeza parece una "raíz cuadrada". El profesor da lecciones de teoría de los números al pequeño en sus 80 minutos buenos y tras ellos se llena el cuerpo con post its para tratar de recordar los rostros y nombres de las personas que lo cuidan. La amistad entre Root y el profesor se fortalece por el gusto común por el beisbol, mientras que entre la señora y el profesor hay un amor platónico.

2.- En la sopa Miso, de Ryu Murakami. El apellido Murakami es conocido en la literatura contemporánea por Haruki Murakami y en el arte contemporáneo por Takashi Murakami, pero Ryu Murakami es un autor tal vez igual de famoso que Haruki en Japón, pero con novelas con tramas mucho más oscuras. La sopa Miso es el relato de un crimen, de la industria del sexo en Tokio que atrae a turistas extranjeros como Frank, un estadounidense "gordo" (¿quién no tiene sobrepeso en Japón?) que contrata a Kenji, un guía de turistas, para que le enseñe ese mundo del sexo y de la compañía de las llamadas "hostess" japonesas. A lo largo de las noches que Kenji acompaña a Frank en las noches de Tokyo se registran unos extraños asesinatos en la ciudad. Kenji sospecha que el asesino pueda ser ese turista estadounidense y arma un plan con su novia para tratar de descubrir si Frank es el asesino. Esta pequeña gran novela fue publicada a fines de los años 90 y traducida al inglés en los 2000. Ryu Murakami es una especie de Truman Capote/Marqués de Sade japonés y hace que Haruki Murakami pareciera escribir novelas para niños.

3.- Escándalo, de Shusaku Endo. Un célebre escritor llamado Suguro se ve envuelto en un escándalo sexual que lo lleva a buscar desesperadamente que su recatada esposa no se entere. Suguro es católico en un país donde los católicos son una minoría y busca por los barrios de Tokio a un doble, como el doble de la novela de Dostoievsky, que contrata sexoservidoras para cumplir sus fantasías sadomasoquistas. Escándalo es una novela sobre la moral y los límites de ésta y sobre la identidad individual.

4.- Confesiones de una máscara.- Yukio Mishima. La primera novela de Mishima escrita en los años 40 del siglo 20 cuando el escritor tenía apenas 24 años es un relato autobiográfico en el que Mishima lidia con su identidad sexual en el Japón de los años 30. Un homosexual que se siente atraído por guerreros que están a punto de morir, por las representaciones de San Sebastián y las flechas sangrantes en su cuerpo y por el poema de Oscar Wilde a un guerrero que acaba de morir. Mishima es una especie de Salvador Novo, un hombre que escribe en primera persona sobre su homosexualidad, desafiando la tradición de su cultura. Irónicamente, en los años 70, Mishima se quita la vida en protesta por la "pérdida de los valores japoneses tradicionales", pero su obra queda como una de las más importantes de la literatura japonesa del siglo 20 y como un valiente relato de un homosexual que no le huye a escribir sobre su identidad en primera persona. Desconozco si Japón tuvo a un Monsiváis que aconsejaba a escritores gays no escribir sobre la homosexualidad en primera persona, pero qué bien que Mishima lo haya hecho y tan joven.

5.- Memorias de una Geisha, de Arthur Goldstein. Un estadounidense que escribe sobre el mundo de las Geishas del distrito de Gion en Kioto y que lo hace con una buena investigación que le valió no sólo el que su novela se haya convertido en un bestseller internacional - el único que escribió- sino que además se haya hecho una película en Hollywood y que haya sido sujeto de una demanda por violar el anonimato de la Geisha que entrevistó para escribir su novela. Memorias de una Geisha cuenta la historia de Chiyo, una joven que es vendida a una Okiya (casa donde se instruye a las Maiko- jóvenes aprendices- en el arte de ser Geishas). Como una Cenicienta japonesa, Chiyo tiene que enfrentar los celos de su "hermana mayor" y de la ambición por hacer negocio con su trabajo como Geisha por parte de la dueña de la Okiya, en el inter Chiyo encuentra un "dana" - benefactor- anónimo que la protege todo este tiempo.

Politólogo e Internacionalista

Twitter @genarolozano

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1016390

elsiglo.mx