Bendición. Fieles se reúnen frente al Parque Victoria para recibir la bendición de los ramos.
Cientos de fieles iniciaron la Semana Santa con el Domingo de Ramos en Lerdo; una procesión en la cual se representa la llegada y entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y la tradicional bendición de los ramos y que hicieron de ayer domingo toda una celebración para los católicos.
Desde muy temprano comenzó la venta de los ramos de diferentes, tipos, tamaños y costos; de palma, manzanilla y otras hierbas; precios de 10 a 30 pesos.
A las 11 de la mañana se hizo la bendición de los ramos a los primeros fieles que fueron llegando a la iglesia de San José; decenas de personas, familias, adultos mayores, quienes al término de una breve eucaristía se empezaron a preparar para salir en procesión.
Frente al parque Victoria se realizó una bendición más de los ramos, a la cual se fueron uniendo más fieles de toda la ciudad; ahí recibieron también un mensaje de conversión y sacrificio para esta Semana Santa, por lo que el padre José Emiliano Salas Guzmán, invitó a toda la ciudadanía a vivir su fe y asumir el verdadero sentido de la Semana Santa y de la Pasión de Jesús.
Realizaron el recorrido con cánticos y gran fervor de comenzar esta época de reflexión y se hizo exhorto a realizar una verdadera conversión en sus vidas, empezando con una purificación durante este período de Semana Santa.
Otros fieles esperaban ya en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, la cual año con año realiza este evento de tradición para dar inicio con la Semana Mayor, que concentra a gran cantidad de feligreses durante este día y el resto de la Semana Santa.
Ahí creció el número de visitantes, todos con sus ramos buscaron un lugar dentro de la parroquia para esperar la celebración de la sagrada Eucaristía y otros más afuera para esperar la siguiente bendición.
La llegada de la procesión fue como se narra en el Evangelio; Jesús representado por un joven lerdense montado en un burro, acompañado de la multitud que lo alababa, hasta realizar la entrada triunfal al templo.