Los alemanes preparan su juego para un duelo complicado contra la escuadra francesa y las condiciones climáticas que ofrece Río de Janeiro para el partido. (AP)
Francia y Alemania se han enfrentado en 25 ocasiones a lo largo de la historia. La estadística es ligeramente favorable a los franceses, que ganaron 11 veces, por las 8 de Alemania. Pero en lo que se refiere a la historia de los mundiales, los alemanes ostentan un récord inmaculado contra Francia, a la que eliminaron en semifinales tanto en España 1982, en penales, como en México 1986.
Por juego, goles, efectividad y presencia, el equipo francés de Didier Deschamps parece llegar más en forma al partido. Pero no conviene olvidar que Alemania está acostumbrada a moverse como pez en el agua en las instancias finales y no cae en cuartos desde Francia 1998.
"No hemos dado lo mejor de nosotros y hemos mostrado poca continuidad en el juego", consideró el técnico alemán Joachim Low. Francia y Alemania abren hoy viernes los cuartos de final de la Copa del Mundo en un clásico de selecciones europeas.
El vencedor del choque en el Estadio Maracaná se medirá al ganador del Brasil-Colombia, que también se disputa hoy.
"La historia queda atrás y esperamos escribir una nueva página", dijo ayer Deschamps. "Hay una historia larga entre las dos naciones, pero estamos concentrados en el partido de mañana (viernes) y queremos escribir nuestra propia historia", coincidió el arquero francés Hugo Lloris.
El duelo en el Maracaná mide las opciones de Francia, renacida de sus cenizas tras el fiasco de Sudáfrica hace cuatro años. El conjunto galo viene de derrotar a Suiza y a Honduras, y de empatar con Ecuador, en primera ronda. En octavos superó 2-0 a Nigeria, en un encuentro que le costó demasiado.
Deschamps consideró que los sistemas de ambas selecciones son idénticos, pero que las características individuales de los futbolistas modifican los patrones de juego. En Francia, la dupla ofensiva formada por Karim Benzema y Olivier Giroud suma cuatro de los 10 goles de la selección en Brasil. Paul Pogba luce como un mediocampista imperial, capaz de distribuir juego y levantar un muro contra el rival si es necesario. Y cuando Deschamps necesita revulsivos ha encontrado en Antoine Griezmann, de la Real Sociedad de España, a un volante en estado de gracia.
"El equipo ha ido creciendo y nuestro espíritu también", explicó Deschamps. "Pero si alguna selección tenía la etiqueta de favorita antes de empezar el torneo era Alemania. Ellos están acostumbrados a jugar estas rondas y están siempre en cuartos o semifinales".
"Es un equipo sólido, con experiencia y buenas individualidades. Les gusta la posesión del balón, imponer un cierto ritmo y estilo de juego", añadió.
Alemania, que empezó arrollando 4-0 a Portugal, se ha ido desinflando a medida que avanza el torneo. Pero otra vez está entre los ocho mejores. La última vez que no llegó a esta ronda fue en 1978, lo que indica el nivel de competitividad de esa camiseta.
La victoria 2-1 contra Argelia en octavos de final dejó más dudas que certezas sobre el sistema de Low, muy parecido al de la mejor España en el pasado, pero sin los mismos jugadores. La adelantada línea defensiva ha convertido al arquero Manuel Neuer en el mejor central del equipo, forzado a salir una y otra vez del área para despejar el peligro.
Ese riesgo le podría salir muy caro ante un ataque tan letal como el francés.
"El partido de Francia se va a ganar en el medio campo", señaló el centrocampista Toni Kroos. "Debemos dominar la posesión de la pelota y ganar los duelos individuales. Francia es un equipo muy compacto".
Con Philipp Lahm reconvertido en mediocampista y Thomas Mueller ejerciendo de falso delantero, a Alemania le ha costado mucho encontrar opciones claras de gol. Y el equipo parece encontrarse más cómodo en la cancha con un artillero referente como Andre Schurrle o el veterano Miroslav Klose.
"Sé que hay una discusión en Alemania sobre donde va a jugar Lahm, pero no es algo nuevo para mí", señaló Low. "Mañana (viernes) verán rápidamente su posición", bromeó sobre la posibilidad de que vuelva al lateral derecho.
Siete alemanes presentan gripe
Siete jugadores de la plantilla de Alemania se encuentran afectados, en mayor o menor medida, por el virus de la gripe a poco más de veinticuatro horas de enfrentarse a Francia, en Río de Janeiro, en el encuentro de cuartos de final del Mundial 2014.
El central Mays Hummels, que se perdió los octavos de final a causa de esta enfermedad, no ha evolucionado tan favorable como se esperaba y su presencia ante el conjunto galo es, aún, dudosa.
Christoph Kramer y Thomas Muller, no se ejercitaron el miércoles a causa del virus. El resto de afectados no ha trascendido.
"Todos ellos tienen un dolor de garganta a causa del aire acondicionado, pero también ha afectado tanto viaje y las diferencias de temperatura que sufrimos", indicó el seleccionador Joachim Low.
"Por el momento, no es nada grave, pero el estado de Mats no mejoró lo que se esperaba después de dos días. Pero tampoco quiero dramatizar", agregó el preparador.