La Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) dio a conocer que la semana pasada fueron clausurados dos negocios clandestinos dedicados a la fundición del aluminio en el municipio de Ramos Arizpe, los cuales se encontraban violando toda normatividad ambiental.
De acuerdo al delegado de la dependencia, Raúl Xavier González Valdés, además se clausuraron dos tiraderos de chatarra del mismo material cerca del ejido La Encantada del municipio de Ramos Arizpe.
Expresó que estos negocios no cumplían con la normativa, legislación y autorizaciones de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para operar, por lo que se procedió a su clausura de inmediato.
El cierre se pudo realizar gracias a una denuncia que reportó un ciudadano.
Tanto las fundidoras como los confinamientos se encontraban operando de forma clandestina.
Apuntó que la multa para los tiraderos o confinamiento irán desde los 20 hasta los 50 mil salarios, las cuales variarán dependiendo de la situación económica, de la reincidencia o grado de negligencia.
"Los monto de las multas dependerá de la situación de la persona y si han incurrido anteriormente en este tipo de delitos", expuso.
Una de las problemáticas que estaban presentando era la incorrecta emanación de gases a la atmósfera.
González Valdés se reservó a dar el nombre quiénes se encontraban incurriendo en estas actividades, al manifestar que aún se encuentran bajo proceso de investigación.
"Estas investigaciones pueden tardar entre siete y nueve meses de tiempo en ambos casos. No son empresas establecidas, sino personas físicas que estaba haciendo estas prácticas ilegales", destacó.