A un sujeto se le hizo fácil llegar con un arma a una tienda para robar el dinero de la caja, sin embargo, su exceso de confianza lo llevaron a recibir una paliza y a que frustraran sus ganas de hacerse con lo ajeno.
En Israel un despachador atendía a un cliente cuando de pronto entra un tipo con un casco de motocicleta directo a la caja de cobro, instantes después saca un arma y pide al encargado que le dé el dinero.
Cuando el amedrentado se disponía a abrir la máquina registradora, el cliente que permanecía en el sitio lanzó su celular con lo que consiguió asustar al malhechor y en ese instante aprovecha para desarmarlo con una hábil maniobra digna de película de ciencia ficción.
Después el mismo cliente lo enfrenta y con varios movimientos y patadas consigue sacarlo de la tienda.
Para mala fortuna del delincuente, el héroe de este caso confesó que desde que tenía 12 años practicaba Karate, lo que explica la forma tan fácil con que logró someterlo.
El malhechor no pudo salirse con la suya. (YouTube)
