El proceso de búsqueda de nuevo entrenador en jefe que tenían abierto los Texanos llegó a su final después de conseguir un acuerdo con Bill O’Brien.
A menos de dos años de reemplazar a Joe Paterno, Bill O'Brien dejará la dirección de Penn State y volverá a la NFL para asumir las riendas de los Texans de Houston, que acaban de completar una temporada con el peor récord de la liga.
Dos fuentes al tanto de las negociaciones informaron a The Associated Press que O'Brien llegó a un acuerdo con los Texans el martes en la noche. Pidieron no ser identificadas, debido a que no se ha hecho un anuncio oficial.
O'Brien deja a Penn State, un equipo golpeado por uno de los peores escándalos en la historia del futbol americano a nivel universitario, para dirigir a un equipo de la NFL que perdió sus últimos 14 partidos de la temporada.
Excoordinador ofensivo de los Patriots de Nueva Inglaterra, O'Brien asumió en enero de 2012 el que tal vez es el puesto más difícil del futbol americano universitario, al frente de un equipo estremecido por un escándalo de abuso sexual de menores por parte de un asistente del fallecido Paterno.
Pese a una serie de duras sanciones, que incluyeron una inhabilitación para disputar tazones, y la salida de varios jugadores, Penn State lograron más victorias que derrotas (8-4, 7-5) en sus dos temporadas con O'Brien al mando.
O'Brien fue tentado el año pasado por Jacksonville y Cleveland Browns, entre otros, pero prefirió seguir en Penn State. Pero la oferta de Houston era demasiado buena para dejarla pasar en esta oportunidad.