La directora de la Cultura de la Legalidad de la asociación México Unido Contra la Delincuencia, Teresa Venguer, informó que Coahuila es el estado que registra más agresiones contra albergues y defensores de migrantes en el país.
Venguer reconoció que Coahuila ha logrado transformar las condiciones de inseguridad que había en relación a los delitos de alto impacto, sin embargo, advirtió que es necesario erradicar el resto de delitos.
"Qué bien que se pudieron transformar las condiciones de inseguridad que había, pero no hay que bajar la guardia, porque en cualquier momento se detona", dijo.
Cada año pasan más de 50 mil migrantes por Coahuila con el fin de llegar a Estados Unidos. En su paso por la entidad sufren detenciones arbitrarias, robos y extorsiones.
El obispo de Saltillo, Raúl Vera López, y el director de la Casa del Migrante en Saltillo, Alberto Xicoténcatl, han denunciado estos actos, por lo que se han recibido amenazas y ataques.
Desde el 2009, Belén Casa del Migrante ha sido objeto de intimidaciones, agresiones y amenazas telefónicas, al igual que el albergue de Torreón.
En 2012 el representante de Belén Casa del Migrante, Pedro Pantoja, denunció que recibió al menos dos llamadas telefónicas intimidatorias, además informó que al abogado del albergue le fue robado su maletín.
El cura Pedro Pantoja ha informado que interpuso quejas ante las comisiones nacional y estatal de Derechos Humanos.
Derivado de las denuncias públicas el gobierno del estado tuvo que designar una patrulla que vigila el albergue de forma diaria.
La situación de los migrantes en Coahuila es alarmante, ya que sólo en este año se han registrado tres violaciones, así como múltiples robos y extorsiones.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en su reciente informe "Derechos Humanos de los Migrantes y otras Personas en el Contexto de la Movilidad Humana", señala que las agresiones a personas indocumentadas no han podido ser frenadas.