Al menos 37 personas murieron y decenas más resultaron heridas por la ola de atentados registrados hoy en Bagdad, algunos de ellos en la fortificada "Zona Verde", que alberga la sede del gobierno iraquí y de varias embajadas.
El ataque más letal de esta nueva jornada de violencia en la capital iraquí se registró cerca del edificio del Ministerio de Asuntos Exteriores, donde dos coches bomba estacionados estallaron casi de manera simultánea. La Policía informó que las explosiones cobraron la vida de al menos siete personas e hirieron a 15 más, la mayoría trabajadores de la cancillería que se dirigían a su centro de trabajo, según reporte de la televisión árabe Al Yazira. Poco después de este doble atentado, un atacante suicida entró en un restaurante cercano donde detonó su cinturón cargado de explosivos, provocando la muerte de cinco personas más y heridas a otras 12, según un responsable de la policía. El restaurante y otros que están alrededor son visitados de manera frecuente por funcionarios de gobierno o visitantes a la "Zona Verde", que suelen esperar varios minutos a personal de seguridad que los escolta dentro de la exclusiva área.
Otro coche bomba estacionado en la plaza comercial Khilani, en el centro de la capital iraquí, explotó ayer por la mañana, matando a cuatro personas e hiriendo al menos a ocho más, según un oficial de la Policía que atendió la emergencia.
Fuentes médicas confirmaron que al menos 37 personas perecieron en los atentados de ayer miércoles, cuya autoría ninguno grupo se ha responsabilizado hasta ahora, indicaron funcionarios, en condición de anonimato, ya que no estaban autorizados para hablar con la prensa. Los atentados ocurrieron un día después de que dos cohetes fueron disparados en la Zona Verde, donde se encuentra la oficina del primer ministro iraquí, Nuri al - Maliki, y varias embajadas de países occidentales, como la representación de Estados Unidos.