Después de la conferencia de prensa del procurador de la República, Jesús Murillo Karam, donde informó que un grupo de personas habría sido asesinado la madrugada del 27 de septiembre en Cocula, Guerrero, diferentes sectores de la sociedad han reaccionado y la comunidad del Colegio de México no fue la excepción.
Un total de 445 personas, entre ellos docentes, estudiantes, investigadores, administrativos y egresados de esta institución educativa, firmaron un posicionamiento en relación al mensaje que dio el funcionario federal.
El documento expresó que la información dada a conocer proviene de líneas de investigación limitadas e incompletas y se basa, exclusivamente, en confesiones de personas detenidas por su presunta participación en los hechos del 26 y 27 de septiembre.
"Las confesiones no pueden ser consideradas como única prueba concluyente y en México su contundencia está totalmente diluida", ya que se ha documentado en reiteradas ocasiones a la tortura como método de investigación en las instancias de impartición de justicia.
La comunidad del Colmex reiteró la necesidad "enfática" de demostrar a través de pruebas científicas, objetivas y rigurosas, si los restos encontrados corresponden a los 43 normalistas desaparecidos o no.
Además, el pronunciamiento condena la manera en cómo fue presentada la información a los familiares y a la sociedad en general.
El montaje discursivo de la Procuraduría General de la República es contradictorio, indicó la comunidad del Colegio de México, pues la lógica oficial alienta, sin comprobar, la idea de que los normalistas fueron salvajemente asesinados, pero su conclusión es que continuarán en calidad de desaparecidos.
"Estamos convencidos de que la presentación de argumentos y materiales no concluyentes y contradictorios tiene como único fin desmovilizar las acciones de protesta".
Los firmantes señalaron que la exigencia no es que las evidencias se oculten o maticen, sino que sean presentadas a la sociedad cuando el caso haya sido rigurosamente resuelto y su difusión atienda protocolos de crisis humanitaria.
"La forma en que la Procuraduría relata hechos de tortura, vejación y sufrimiento físico y emocional a los que los estudiantes podrían haber sido sometidos, es decir, sin poder comprobar si fue así o no, es un acto de innegable violencia psicológica, sobre cuyas intenciones nos cuestionamos".
La comunidad del Colmex pidió que se continúe la búsqueda de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, bajo presunción de vida, no sólo suponiendo que están muertos ni que, posiblemente, los restos presentados corresponden a los normalistas.
