Avanzan. Fuerzas curdas avanzaron con la ayuda del gobierno de Estados Unidos. (EFE)
Fortalecidas con los ataques aéreos estadounidenses, las fuerzas curdas recuperaron ayer domingo dos aldeas en poder de extremistas suníes, en una de sus primeras victorias después de semanas de repliegues, dijo un alto oficial militar curdo.
Los combatientes peshmerga lograron expulsar a los extremistas del grupo Estado Islámico de las aldeas de Majmur y al-Gweir, a unos 45 kilómetros de Irbil, dijo el general de brigada Shirko Fatih.
Estados Unidos lanzó ayer domingo una cuarta ola de ataques contra vehículos y posiciones de artillería del Estado Islámico que los extremistas usan para atacar a Irbil. La incursión aérea es parte de la operación para debilitar los avances de los extremistas y proteger al personal estadounidense cercano a la capital curda.
Aviones caza y aviones teledirigidos estadounidenses también han atacado a los extremistas que disparan contra la minoría yazidí en los alrededores de Sinjar, en el extremo oeste del país, cerca de la frontera con Siria.
Ayer domingo, en la capital curda, el presidente del gobierno regional semiautónomo curdo, Massud Barzani, dijo que el apoyo militar estadounidense ha sido efectivo, pero, agregó, los soldados peshmerga necesitan más armamento para derrotar a los extremistas.
"No estamos pidiendo a nuestros amigos que envíen a sus hijos a que combatan por nosotros", declaró Barzani en breve entrevista.
"Lo que pedimos a nuestros amigos es que nos apoyen y cooperen con nosotros suministrándonos armas pesadas para que podamos combatir a este grupo terrorista", agregó.
Barzani se entrevistó ayer domingo con el ministro francés del Exterior, Laurent Fabius, que viajó a Bagdad e Irbil y anunció el compromiso de Francia de facilitar asistencia humanitaria. Fabius también se reunió con el primer ministro de Irak, Nuri al-Maliki, que atraviesa por dificultades, y exhortó a los dirigentes iraquíes a la unidad frente a la intensificación de la crisis.
"La palabra de orden es solidaridad", declaró Fabius. Exhortó a los iraquíes a que integren un "gobierno de amplia unidad en el que todos se sientan representados y juntos dirijan la batalla contra el terrorismo".
Hace una semana, Al-Maliki ordenó a la fuerza aérea iraquí apoyar a las fuerzas curdas contra los extremistas, en un raro ejemplo de cooperación entre Bagdad y el gobierno regional curdo, con el que ha tenido durante años disputas por territorio y los ingresos derivados de las ventas de petróleo.
Al-Maliki busca un tercer período como primer ministro, pero ante la crisis más reciente incluso sus aliados más cercanos le han exigido la renuncia. Fue pospuesta para el 19 de agosto una sesión parlamentaria que estaba prevista para el lunes a fin de examinar la elección y quién podría encabezar el próximo gobierno iraquí.
Por su parte, miles de refugiados yazidíes que huyen de los extremistas continuaban cruzando en grandes números la frontera de Siria hacia Irak después una travesía de una semana por las montañas bajo altas temperaturas.
Los yazidíes, que practican una antigua religión vinculada con el zoroastrismo, dijeron que los extremistas les han dado la opción de morir o convertirse al Islam.
Expresa Papa indignación por Irak
El papa Francisco expresó su indignación ayer domingo por la violencia contra las minorías religiosas en Irak, donde niños que huyen ante el avance de extremistas han muerto de sed y pidió al mundo "detener esos crímenes".
En un mensaje de tono enérgico durante su tradicional bendición de los domingos, Francisco dijo que las noticias procedentes de Irak "nos llenan de consternación e incredulidad". Mencionó a los "miles de personas, católicas entre ellas, obligadas brutalmente a huir de sus casas, niños que han muerto de sed durante su escape y mujeres que han sido capturadas".
También habló de la destrucción de "tesoros históricos y culturales".
El papa llamó a la comunidad internacional a encontrar "una solución política eficiente que pueda detener esos crímenes y restaurar el imperio de la ley". Informó que un emisario personal, el cardenal Fernando Filoni, viajaría a Irak hoy lunes "para asegurar mi cercanía hacia a esa querida población que pasa sufrimientos".
Filoni, embajador del Vaticano en Bagdad durante la guerra de Irak, viajará a ese país para mostrar la solidaridad con los católicos, quienes están entre los grupos a los que ha atacado el Estado Islámico. En entrevista con Radio Vaticano, Filoni reconoció que será difícil llegar a esa región donde hay miles de refugiados que pasan hambre.