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Como les iba diciendo

Carlos F. Ramírez

Pido disculpas por mi ausencia de un mes de las páginas de "El Siglo". Durante más de un mes estuve abrumado por diversas situaciones, algunas de las cuales estaban ligadas a ese factor tan importante que es el tiempo. Pero aquí me tienen de nuevo, y espero disculpen que esta columna haya tomado "vacaciones forzadas"..

El futbol vive un momento decisivo en el mundo. Ha ido acumulando el último medio siglo, errores que tarde o temprano tenían que mostrar su feo rostro. Este parteaguas se inició a partir del Mundial 1974 en Alemania. Fue allí donde terminó la etapa productiva y creativa del inglés Sir Stanley Rous y comenzó la del inecrustable brasileño, Joao Havelange. Inescrutable sí, porque nunca realmente dijo claramente qué intentaba hacer al tomar las riendas del futbol mundial.

Don Joao tuvo en sus manos la oportunidad de hacer crecer el futbol partiendo de la base sólida que heredó. Prometió, pero cumplió por conveniencia alianzas con grupos netamente explotadores del futbol como fuente de dinero, sin tratarlo como lo que ha llegado a ser: el deporte más popular del mundo. En especial su alianza de varias décadas con Horst Dassler (Adidas, etc.) y convertir al futbol en solamente un negocio hizo perder el balance de lo que había sido iniciado por Rous: consolidar al futbol como diversión mundial de todos...

Antes del Mundial de Francia 1998, reventó la burbuja gigantesca de negocios en que FIFA estaba involucrada - con poco beneficio al futbol en sí - y Don Joao tuvo que dejar la jefatura de FIFA, pero…realmente nunca la ha dejado, porque ahora (y todos lo sabemos) es desde 1998 "el poder detrás del trono", pues maniobró para que lo ocupara su fiel Joseph Blatter. Hechura de él y quien ha seguido los lineamientos que le dicta a quien le debe el puesto que hoy ocupa.

Cada cuaternio la FIFA se ha ido alejando de lo que era meta de la institución: preservar la imagen y mantener unido al futbol mundial. Sin duda, el más importante de todos, (el de Europa) ha sido relegado a un papel secundario; en el proceso de ganar votos se prometió a las federaciones de Asia y África, que serían tomadas muy en serio; pero especialmente África, se siente engañada, porque aparte de que el mundial de Asia fue un fracaso económico para la propia FIFA, y a los africanos les endilgaron un Mundial en una nación que no es precisamente representativa de la realidad del desarrollo de África.

Por otra parte, se siente ahora una especie de deseo de atraerse a las naciones árabes, a quienes ahora se les trata con enorme y clara deferencia (poderoso caballero es el dinero), pese a que la mayoría está lejos de ser centros de futbol, pero sí ostentan el poder económico del mundo. O por qué se concedieron los próximos dos mundiales, al país menos europeo de todos - Rusia- y a una pequeña nación árabe que ni siquiera tiene liga de futbol organizada?

Esto ha llevado además a firmar contratos de exclusividad con ciertas firmas comerciales para los futuros mundiales, negociados sin objetividad, y sospechoso misterio; y sí no, ¿a qué se debe el despido continuo de directivos de FIFA, que representan a ciertas naciones de Asia, África y América?

Esto ha causado cambios continuos en los miembros de comités de FIFA, sin que se aclare la razón verdadera de que hayan despedido de la dirección del futbol mundial a no menos de diez personas en los últimos años. Al fallecer el Sr. Dassler (Adidas) aparentemente socio secreto del Sr. Havelange vino la investigación que hizo que hábilmente, Don Joao a dejar la dirección de FIFA en manos de su escudero y protegido Sr. Blatter.

Al paso que vamos, no se asombren que el futbol de Europa Occidental siga funcionando casi autónomamente, sin disciplinarse hacia el que debía ser el organismo rector del futbol. Desde que comenzó este siglo hay, en el futbol mundial, como escribió Shakespeare, "algo podrido en Dinamarca". Me temo que no sea precisamentee en Dinamarca, sino en un pequeño lugar de Europa donde está el elegante edificio de FIFA. Ignoro si esta situación llegue a ser o no un problema serio. Pero que el fútbol mundial está en riesgo serio de institucionalidad, es un secreto a voces… ¿no será que una vez más se confirma el dicho de que "cada pueblo tiene el gobierno que merece"?

cfr515@charter.net

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