Diabetes, hipertensión y colesterol, son males que enfrenta un niño obeso. (ARCHIVO)
Según sea el caso, el que los niños no se mantengan en su peso adecuado y presenten obesidad puede generarles altos niveles de azúcar en la sangre e incluso diabetes, hipertensión, colesterol alto, apnea del sueño o problemas del corazón, entre otros males.
Para conocer si el peso del niño se encuentra dentro de un margen adecuado, puede recurrirse a la medida conocida como Índice de Masa Corporal o IMC, la cual se basa en la estatura y el peso del infante para calcular cuánta grasa corporal tiene y si su peso a es apropiado para su estatura.
El índice varía si su hijo es niño o niña y es comparado con estándares establecidos para saber si es el adecuado.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades establecen, por ejemplo, que un niño tiene un peso saludable si el percentil de su IMC está entre el 5° y el 85°, dependiendo de su edad y peso; si este supera el 85° pero no es mayor del 95°, su hijo tiene sobrepeso.
Finalmente, un niño presenta obesidad cuando el percentil de su Índice de Masa Corporal supera el 95°.
