Con el boleto en sus manos
Con una buena reacción en los últimos minutos, Santos Laguna derrotó 3-2 a Rayados de Monterrey en el Estadio Tecnológico en el partido de ida de la Llave 3 del Grupo 2 de la Copa MX.
Más de 12 años tenían los Guerreros de no ganar en la cancha del Tec. Quince partidos habían pasado, hasta anoche, desde un 3-2 en el Verano de 2002 a favor de los albiverdes, con tantos de Borgetti, Altamirano y Reyes.
Los laguneros fueron más peligrosos en los primeros minutos y prueba de ello es que Rodolfo Salinas estuvo cerca de anotar con un tiro de media distancia, pero el portero Juan de Dios Ibarra salvó su cabaña.
Santos se puso al frente en el marcador cuando Darwin Quintero se acercó al área de Rayados, mandó centro a Jesús Escoboza quien tiró y mandó la pelota al fondo de la portería rival para el 1-0 al minuto 36 del partido.
Sin embargo, Monterrey reaccionó y al 42 empató 1-1 la pizarra con una anotación de Dorlan Pabón, quien se convirtió en una pesadilla, y es que al minuto 44 marcó otra vez para poner el 2-1.
En la segunda mitad el encuentro tuvo algunas llegadas de peligro y una de ellas fue cuando Jesús Escoboza tiró dentro del área, pero el portero de los regiomontanos estuvo atento para salvar su cabaña.
Cuando parecía que el triunfo era para los locales Andrés Rentería puso el 2-2 al minuto 92, mientras Jorge Tavares logró el 3-2 al 93 y así Santos se adjudicó los tres puntos.
Un partido 'casi' redondo
"Sin los errores que llevaron a los goles del Monterrey, este hubiera sido un partido redondo para nosotros. Esa es mi humilde opinión. El primer gol sale de un error nuestro, como el segundo", dijo Pedro Caixinha al final del encuentro en el Tec.
El técnico santista aseguró que en el segundo tiempo su equipo entró al campo con mucha personalidad, "sabiendo lo que había que anular. Si no se hubieran cometido los errores en los goles, hubiera sido un partido espectacular. Hay que dar todo el mérito a los jugadores, más allá de esos errores que son particulares.
"Lo que hemos hecho en la segunda mitad es una demostración de que queríamos ganar el partido. Es la expresión de un equipo que tiene la mentalidad fuerte, que cree en su trabajo, que trabaja colectivamente y que trabaja hasta el final".
Caixinha, sin embargo, sabe que aún falta un partido para amarrar pase a la siguiente ronda en la Copa. "Esto todavía no está ganado. Tenemos que ganar el partido allá (Torreón)".