El juvenil ex americanista es despedido por su familia y aficionados para ir al Atlético de Madrid.
El goleador mexicano Raúl Jiménez viajó esta noche a España para integrarse al campeón Atlético de Madrid, en una despedida caótica en las instalaciones del aeropuerto capitalino.
“Me despido de la gente con mucho cariño”, alcanzó a decir el americanista en medio del tumulto ocasionado por los representantes de los medios de comunicación y originado, principalmente, por los policías que le abrieron paso mediante codazos y empujones.
El papá del futbolista, del mismo nombre, aseguró que su hijo haría declaraciones a los reporteros, pero después de documentar y recibir el pase de abordar fue cuando se armó el alboroto.
Después de obsequiar varios autógrafos a sus fans, se realizó la reunión familiar donde su mamá, Martha Rodríguez, ofreció una plegaria, en la que pidió a Dios el triunfo y la victoria para su hijo.
Enseguida corearon una porra a Raúl, al tiempo que se daban los abrazos de despedida y entonces empezaron a rodar lágrimas en los rostros de los familiares, en el del mismo futbolista y de una inconsolable madre.
Entonces, los policías lo rodearon, le abrieron paso hasta conducirlo a la puerta de entrada de abordaje y sólo fue un instante en el que el goleador se paró para decir: “Me despido de la gente con mucho cariño”.
Después caminó, pasó por las máquinas de rayos X y se perdió en los pasillos para ponerse en camino, en busca del triunfo con Atlético de Madrid, donde será el tercer mexicano y delantero en vestir el uniforme, después de Hugo Sánchez y Luis García.
