Libros. 'Iconografía' muestra, a través de múltiples imágenes, un estudio introductorio y una cronología, la vida y obra del poeta.
"Tengo un recuerdo lleno de amor de Efraín Huerta (1914-1982), hombre cálido, lleno de un gran sentido del humor, y también, del sentido trágico de la vida; sabía disfrutar de la vida a raudales, y sabía darse cuenta de la tragedia del mundo", evocó su hijo David.
Traductor, poeta, ensayista y editor, David Huerta (Ciudad de México, 1949) fue entrevistado en ocasión del ocaso de las celebraciones por el centenario de su padre, Efraín Huerta, "El Gran Cocodrilo".
Al respecto recordó que él "sabía cómo no tomarse en serio y reírse de sí mismo, como se ve en sus poemínimos. Mi padre podía ver cómo todo se desmorona y ensangrienta porque no era un hombre superficial; fue mi gran maestro".
Huerta, quien aprovecha su tiempo entre la literatura que hace y la que estudia y enseña, se dijo contento porque 2014 fue un año frenético, de muchas fiestas en torno a Octavio Paz, Efraín Huerta y José Revueltas. "Los mencionó en el orden de aparición, porque uno es de marzo, el otro de junio y el tercero de noviembre".
Subrayó que a él le tocó, por razones suficientemente explicables, ocuparse de muchas celebraciones en torno a los 100 años del nacimiento de Efraín Huerta.
"Fue extenuante, pero no menos satisfactorio. Yo y mis hermanos Andrea, Eugenia y Raquel estamos muy contentos porque las manifestaciones de afecto y admiración brotaron por todas partes".
Refirió que diversas instituciones y comunidades, órganos culturales y, sobre todo los ciudadanos y lectores comunes y corrientes, se sumaron, muchas veces espontáneamente, a las celebraciones.
"Eso fue, a todas luces, muy hermoso. Tras un año de festividades, agradezco mucho a las instituciones que naturalmente se iban a ocupar de los festejos".
En ese sentido, enlistó al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, y los gobiernos de diversos estados del interior del país.
Y especialmente "a una institución nobilísima que hay que defender porque es una de las razones por las que vale la pena vivir en este país, el Fondo de Cultura Económica (FCE) que publicó libros bien hechos y reeditó otros sobre Efraín Huerta que ya tenía en su catálogo. Al frente de las celebraciones por el centenario de mi padre, estuvo y está el Fondo".
Recordó que el FCE publicó "Iconografía", "Prosa periodística", "Antología de poemínimos", "El otro Efraín" y muchos otros títulos más que fueron objeto de estudio y análisis por parte de especialistas y público lector, quienes a través de mesas redondas y lecturas en voz alta pusieron en relieve la importancia y la trascendencia de la obra literaria de Efraín Huerta.
En medio de la celebración de los tres centenarios surgió la anécdota:
"Sobre Paz existen muchos comentarios, libros, crítica y análisis; sobre Huerta había mucha lectura, pero poco análisis. Este 2014 granjeó estudios, tesis universitarias, mesas redondas y el auge de la crítica que durante mucho tiempo le faltó a Efraín Huerta y que hoy ya está en marcha".
Algo para recordar es que este año Efraín Huerta se reencontró con los viejos lectores, los efrainófilos de la vieja guardia, y se topó por primera vez con los lectores jóvenes.
"Hace poco asistí a una correccional para menores, donde los internos bautizaron su biblioteca como "Efraín Huerta", porque, dijeron, "él escribió desde la cárcel y también para nosotros".
Igualmente, el entrevistado dejó ver que a lo largo de este año un convoy del Sistema de transporte Colectivo Metro fue llamado también "Efraín Huerta", mientras una tarjeta que lo mismo sirve para abordar el Metro que el Metrobús, se imprimió con una imagen y una leyenda que tributa al poeta, y en esta ciudad, se realizaron varios murales en su honor.
Por desgracia, el quebranto que vive el país por el caso Ayotzinapa, aunque no enturbió las celebraciones, sí desencadenó hechos extraordinarios, "como la revitalización de un poema de mi padre, 'Mi país, oh, mi país', con versos hoy tan dolorosamente presentes como cuando fueron escritos en 1959", concluyó el ganador de la Beca Guggenheim en Artes, América Latina y Caribe.
Renacen tres grandes
Por su trascendencia en el mundo de las letras del país, de Latinoamérica, del orbe, los escritores mexicanos Octavio Paz, Efraín Huerta y José Revueltas fueron celebrados a lo largo de 2014 en el centenario de su nacimiento.
Actividades conmemorativas, publicación de su obra, lectura de sus libros y otros actos especiales, fueron las actividades programadas por distintas instituciones gubernamentales y culturales en todo el país.
Elste 2014 fue el año de "tres de las personalidades", subrayó Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Conaculta.
Los tres centenarios han abierto un tiempo propicio para revisar su trabajo y actualizar la crítica mediante conferencias, ciclos de lectura, mesas de debate, publicaciones y la edición de sus obras completas, explicó el funcionario al hacer un balance de los resultados obtenidos de este triple festejo.
Homenaje
El Fondo de Cultura Económica conmemoró a Huerta lanzando:
⇒ Efraín Huerta. Iconografía.
⇒ El gran cocodrilo en treinta poemínimos.
⇒ El otro Efraín. Antología prosística.