En medio de una ráfaga de detonaciones, policías fuertemente armados irrumpieron el lunes en el interior de una cafetería de Sídney donde un hombre armado tenía a varios rehenes.
Tras su ingreso, la policía ha confirmado que el incidente ha terminado con un saldo de 2 personas muertas y 3 personas lesionadas, según la cadena CNN.
Hasta el momento se desconoce qué ha sucedido con el secuestrador tras la liberación total de los rehenes.
Previamente, cinco personas escaparon del edificio después de que pudo verse a través del escaparate a dos personas en el interior del establecimiento que sostenían una bandera con una declaración de fe islámica que ha sido empleada por extremistas, planteando el temor a que se estuviera desarrollando un incidente terrorista en el corazón de la mayor ciudad de Australia.
Las primeras tres personas que salieron del edificio huyeron del Lindt Chocolat Café seis horas después de que comenzara la crisis, y poco después otras dos mujeres corrieron hacia la policía que esperaba fuera. Ambas vestían delantales con el logotipo de la firma de chocolates Lindt, y parecían ser empleadas del negocio.
Tras casi 12 horas de crisis, muchas preguntas clave seguían sin respuesta el lunes por la noche. La policía declinó decir cuántos rehenes había dentro de la cafetería, cuáles creían que serían los motivos del sospechoso o si había hecho demandas, así como si los rehenes que habían salido se habían escapado o se les había dejado marchar.
La Policía de Australia ha identificado como Man Monis al hombre armado que tomó la cafetería del centro financiero de Sídney.
El sospechoso nació en Irán con el nombre de Manteghi Bourjerdi, se trasladó a Australia en 1996 y adoptó el nombre de Man Haron Monis, según el canal 9News.
Considerado un clérigo musulmán radical, ha participado en varias protestas en el pasado contra la presencia de topas australianas en Afganistán y, aunque se ha declarado un activista pacífico, fue condenado a 300 horas de servicio comunal.
Policías irrumpieron el lunes en el interior de una cafetería de Sídney donde un hombre armado tenía a varios rehenes. (AP)