El gobierno de Colombia condenó hoy los ataques a la comunidad yazidí y la violencia contra otros grupos en Irak, y llamó a la Organización de Naciones Unidas (ONU) a tomar acciones para poner fin a la crisis humanitaria en ese país.
En un comunicado, difundido este domingo en Bogotá, la cancillería colombiana aseguró que como consecuencia de esos ataques, “un gran número de miembros de la comunidad yazidí ha sido desplazada, asesinada y secuestrada”.
Consideró que la población civil y “las minorías étnicas y religiosas amenazadas necesitan con urgencia toda la ayuda humanitaria que Naciones Unidas, los países miembros y las organizaciones humanitarias puedan coordinar”.
“El gobierno de Colombia condena los ataques a la comunidad yazidí, la violencia y la persecución contra otros grupos en Irak, perpetrados por el grupo fundamentalista y extremista denominado Estado Islámico de Irak y el Levante” (EIIL), añadió.
La cancillería se solidarizó con “el sufrimiento de las familias que en estos momentos huyen de los ataques de ISIS en el norte de Irak” e instó a Naciones Unidas a “tomar las acciones a su alcance para poner término a esta crisis humanitaria”.
