La menor de las hermanas Williams, líder de la clasificación mundial de la Asociación Femenil de Tenis (WTA), requirió de una hora y 38 minutos de acción para doblegar a “Vika” por parciales de 6-4 y 7-5. (EFE)
La tenista estadounidense Serena Williams arrancó el año como lo que es, la número uno del mundo, tras conquistar el torneo WTA de Brisbane, Australia, luego de vencer en la final a la bielorrusa Victoria Azarenka.
La menor de las hermanas Williams, líder de la clasificación mundial de la Asociación Femenil de Tenis (WTA), requirió de una hora y 38 minutos de acción para doblegar a “Vika” por parciales de 6-4 y 7-5.
Luego de superar en semifinales a la rusa Maria Sharapova, número tres del mundo, Serena enfrentaría a la segunda del orbe, a la que dominó por completo para ganarle en su primer duelo del año.
Fueron 38 minutos intensos los que debió afrontar Serena para quedarse con la primera manga, en la cual concretó la única oportunidad de quiebre que tuvo y aprovechó las tres dobles faltas de su oponente.
El segundo set fue igual de nivelado, aunque la norteamericana sacó ventaja de momentos clave para adelantarse y quedarse con el triunfo definitivo gracias a sus seis “aces” y tres rompimientos, uno más que su rival, quien volvió a cometer tres dobles faltas.
Serena se adelantó 2-0 y 4-2, lo que obligó a la segunda del orbe a reaccionar e igualar el partido, pero fue lo único que hizo, pues la fuerza y golpes certeros de la estadounidense fueron determinantes para ganar.
Este fue el título número 58 en la carrera de Serena Williams, quien se afianza en la cima del ranking mundial, mientras que “Vika” se quedó con 17 trofeos en sus vitrinas, además de perder por decimocuarta ocasión ante su rival en 17 encuentros.
