El estrés también se presenta en etapa escolar ya que los niños son sometidos a presiones académicas y en algunas ocasiones se satura a los niños con más actividades extraescolares. (ARCHIVO)
El estrés se presenta en niños como consecuencias de trauma físico por maltrato, pos-operatorio o daño emocional. Además, se asocia al Trastorno por Déficit de Atención.
El estrés que presentan los niños hospitalizados se produce por la separación de la madre, contribuye a esta alteración el movimiento hospitalario que es detonante de ansiedad. Para evitar que el menor llegue a este estado emocional, el personal médico y psicólogos deben proporcionar un ambiente terapéutico a través de actividad lúdica y con el acceso de los familiares por un mayor tiempo.
El estrés se puede presentar desde la lactancia, y se observa en el lactante cuando presenta llanto constante, alteraciones del sueño o falta de apetito; para evitar que suceda esto, es importante dar terapia por medio de música desde que el útero, así como evitar ansiedad o estrés en la mujer durante el embarazo.
La cercanía de la madre con el niño durante el amamantamiento se debe dar en calma y armonía, acompañado de caricias y contacto visual, lo que contribuirá a fortalecer emocionalmente al menor y crear en él seguridad en sí mismo.
El estrés también se presenta en etapa escolar ya que los niños son sometidos a presiones académicas y en algunas ocasiones se satura a los niños con más actividades extraescolares. Ello puede provocar en los niños ansiedad y depresión por el ambiente competitivo al que son sometidos.
Los niños estresados en edad escolar manifiestan falta de apetito o rechazo a los alimentos, trastornos de sueño, llanto e irritabilidad. De no atender con terapia estos síntomas, se puede afectar al menor en su desarrollo físico, con bajo peso y se altera su talla. Las consecuencias emocionales y psicológicas pueden ser que eventualmente sean adultos inseguros, incapaces de socializar, y con poca tolerancia a la frustración.
Se recomienda a los padres dar a los niños mayor calidad y cantidad de tiempo, realizar actividades físicas, dejarlo expresar libremente por medio de dibujos y fomentar el juego ya que durante esa actividad se estimula la creatividad, se desarrolla el talento y se estrechan vínculos emocionales.