Bayern Munich se impuso por 0-2 en la final de la Copa de Alemania al Borussia Dortmund. (Fotografía de EFE)
Bayern Munich consiguió ayer el doblete alemán, al derrotar en los tiempos extra 2-0 al Borussia Dortmund en la gran final de la DFB Pokal (Copa de Alemania), en partido que se celebró en el Olympiastadion.
Los bávaros intentaron sorprender y en el arranque del partido dispusieron de dos claras ocasiones de gol. Ante la presión, el BVB robó el esférico para nivelar la posesión y calmar los ánimos, la estrategia le funcionó, sin embargo, fue incapaz de generar peligro.
El encuentro estuvo equilibrado, el español Javi Martínez fue de los más activos y se encargó de detener los embistes del Dortmund y repartir pases. En la recta final de la primera mitad, el polaco Robert Lewandowski tuvo la posibilidad de romper el cero para el equipo dirigido por Jurgen Klopp, pero desde el centro del área voló su disparo.
Para el complemento, los "amarillos" retrasaron un poco sus líneas en busca del contragolpe, pero el cuadro muniqués se mostró paciente y no arriesgó demasiado, por lo que el cotejo continuó parejo y el marcador seguía sin moverse.
A los 64 minutos llegó la jugada polémica; Mats Hummels batió al arquero Manuel Neuer con certero cabezazo y el brasileño Dante Bonfim sacó el balón cuando éste ya había pasado la línea de gol, algo que el árbitro no vio y por ello no concedió el tanto favorable al Borussia.
En los minutos finales, el Bayern se soltó y dominó, aunque se estrelló con un cuadro bien ordenado que optó por mantenerse atrás, pero que no renunció al ataque.
Al no poder hacerse daño, se jugaron los tiempos extra, en los que el Borussia Dortmund se mostró mejor para poner a trabajar a la zaga bávara, aunque el empate sin goles siguió intacto.
Fue hasta el minuto 107 y mediante Arjen Robben que se rompió el cero, el holandés no desperdició el centro de Jerome Boateng, tras mal rechace del portero Roman Weidenfeller, para adelantar a su equipo. Al 115, Robben pudo liquidar, pero falló el mano a mano con Weidenfeller.
El encuentro no bajó de intensidad, corría ya el tiempo de compensación de esta prórroga y ambos clubes seguían luchando. Al minuto 123, Thomas Muller redondeó el triunfo del Bayern en gran jugada individual; superó en carrera a Marcel Schmelzer y enseguida burló al arquero para rematar a puerta vacía, lo que significó el 2-0.
Queda satisfecho
El técnico Guardiola dijo sentirse satisfecho con lo hecho en su primera temporada al frente del club alemán Bayern Munich, pero recordó que aún hay cosas por mejorar.
“La temporada ha sido buena, estoy satisfecho, aunque hay cosas en las que tenemos que mejorar y estamos hablando de ello en el club”, declaró.
“Estamos muy contentos. Fue un año difícil para mí, el primero en Alemania.”, insistió el timonel.
