Guo construyó el pequeño convertible. (Especial)
Los abuelos son capaces de hacer casi cualquier cosa por hijos y nietos, desde actos que ponen en riesgo sus vidas hasta simples y pequeños detalles que pueden alegrar el día a sus descendientes.
Un hombre de 50 años de nombre Guo, decidió obsequiarle a su nieto una réplica en miniatura de un lujoso Lamborghini, pero fue él quien lo construyó con sus manos y dinero dando como resultado un genial minicoche.
Para lograr la hazaña Guo tuvo que invertir cerca de 5 mil yuanes (unos 10 mil 600 pesos mexicanos) y los gastó a lo largo de seis meses, tiempo en que tardó en armar el convertible miniatura.
El carecer de conocimientos profundos en mecánica no limitó al hombre y buscó la información necesaria a través de internet.
Al final Guo entregó el pequeño auto a su nieto, quien quedó totalmente sorprendido, puesto que tenía un motor de verdad y además incluía equipo de sonido.



