La ciudad brasileña de Río de Janeiro inició la construcción del velódromo que será usado en los Juegos Olímpicos de 2016 tras descartar el que fue erguido para los Panamericanos de 2007 y que supuestamente cumplía las exigencias.
Las obras del Velódromo Olímpico empezaron el 20 de febrero por la empresa Tecnosolo Servicios de Ingeniería, que venció la respectiva licitación de la alcaldía de Río de Janeiro.
Tecnosolo se adjudicó los derechos para construir y operar el velódromo por dos años tras exigir 118,9 millones de reales (unos 50.6 millones de dólares).