La posibilidad de indicar actividades o rutinas de ejercicio de fortalecimiento muscular en niños siempre será motivo de polémica. Sin embargo estudios de seguimiento de la actividad en niños deportistas han mostrado que éstos, aun los prepuberales, adolescentes o adultos jóvenes, pueden aumentar su fortaleza muscular cuando realizan un entrenamiento de fortaleza muscular apropiados para su edad. Antes de la pubertad el aumento en fuerza con entrenamiento se debe básicamente a un incremento de unidades musculares motoras y a una mejoría en la coordinación de los movimientos. Una vez que el niño entra en la pubertad se observa también un desarrollo de la masa muscular.
Los beneficios que se observan del entrenamiento son específicos al tipo de ejercicio que se efectúe (dinámico, isométrico o isocinético) y la magnitud del aumento en fuerza está determinada por factores como la frecuencia, duración y la intensidad del programa. Además del aumento de la fuerza, otros beneficios que se obtienen del entrenamiento en general son las modificaciones y la mejoría en la composición corporal, en la resistencia, en la postura y en la coordinación y fineza motriz en algunos deportes. En niños con trastornos agregados se observa mejoría en los movimientos y en su estado general de salud.
Se deben guardar cuidados en la actividad elegida, ya que pueden aparecer efectos negativos especialmente en las que se utilizan pesas, algunos de los trastornos observados son: lesiones musculares y deformidades y alteraciones en las placas de crecimiento de los huesos, lo que hace necesaria una supervisión estrecha por parte de los entrenadores e instructores.
Es recomendable para la indicación del ejercicio una evaluación médica previa al inicio del programa, supervisión por profesionales con experiencia, elegir sitios en donde se cuente con equipo adecuado al tamaño de los niños (equipos, balones, bates, guantes, cascos, etc.) combinar las actividades de fortalecimiento con aeróbicas y participación en juegos, sin dejar de tomar en cuenta al fortalecimiento como parte de un programa de desarrollo de la aptitud física general en los niños.
En el tema taurino, el pasado viernes se vivió un ambiente de fiesta en el Coliseo Centenario, la afición disfrutó las suertes a caballo del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, especialmente en su segundo toro de nombre Perico de Bernaldo de Quiros, de muy buena presencia, Alejandro Amaya dejó constancia de su clase y Octavio García "El Payo" salió por todo en el segundo de su lote que inició en forma incierta para mejorar en la faena de muleta. ¡Hasta la próxima!
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