Corona reveló que le dolió no ser considerado para ser el titular del Tricolor ya que tenía la ilusión de jugar en el Mundial. (Jam Media)
Molesto porque Miguel Herrera ventiló aquella charla que sostuvieron tras decidir que Guillermo Ochoa sería el meta titular en la XX Copa del Mundo, José de Jesús Corona deja entrever que el entrenador de la Selección Mexicana le había insinuado que atajaría sobre los céspedes del gigante sudamericano.
Hacer público lo sucedido en el cuartel mundialista del Tricolor no agradó al arquero del Cruz Azul, quien no se siente en deuda ni con él mismo, pese a que no cumplió el sueño de jugar en el máximo evento futbolístico del orbe.
"Estoy tranquilo con mi trabajo", sentencia. "Él [Herrera] había hablado conmigo hace tiempo, tenía todo muy claro. Desafortunadamente, me tocó que cambiara su opinión, y ni hablar".
"Dejé todo dentro de la cancha, ya sea con mi equipo, durante la temporada; cuando se me dio la oportunidad en Selección, de igual manera. De ahí en más, no había algo en mis manos. Simplemente, demostrar y ponerme a trabajar era lo mío, así es que por eso estoy tranquilo".
Corona aclara que, pese a su frustración, jamás causó algún conflicto al interior del grupo y hasta manifestó su apoyo al elegido. "Fue una plática que tuvimos individualmente, entre él y yo, la cual jamás diría a los medios de comunicación".