La corrupción y el sistema tributario son los dos principales obstáculos que ven en México los inversionistas para hacer negocios en México. Así lo revela una encuesta realizada por el Banco de México sobre competencia económica en los mercados nacionales.
Los entrevistados, directivos de finanzas y especialistas de economía en el sector privado, también mencionaron la falta de financiamiento y el crimen como factores que inhiben la llegada de nuevas inversiones.
A pesar de que el diagnóstico no es nuevo las autoridades poco han hecho para inhibir la corrupción en el mundo empresarial, al mismo tiempo que la Reforma Fiscal sólo vino a complicar el panorama para aquellos interesados en hacer negocios. También los bajos niveles de competitividad inhiben a los inversionistas.
Es importante señalar que la responsabilidad no sólo es del gobierno, los empresarios también fomentan la corrupción. Apenas en junio la consultora EY dio a conocer el Estudio global sobre corrupción y fraude 2014 donde se revelaba que en México, 4 de cada 10 directivos empresariales reconocieron que es común la práctica de sobornos para ganar contratos.
De acuerdo a ese estudio los directivos mexicanos justifican la corrupción con el fin de que se haga el negocio. Algunos datos lo evidencian: 4 por ciento de los encuestados dijo avalar conductas como la alteración de estados financieros, otro 8 por ciento dijo estar dispuesto a dar regalos, 10 por ciento se manifestó por ofrecer entretenimiento, mientras que 14 por ciento comentó que estaban conscientes de que ofrecer pagos redituaría a favor del negocio.
Según datos Transparencia Mexicana y el Instituto Mexicano para la Competitividad, la corrupción ha provocado que el país deje de recibir hasta 20 por ciento de inversiones extranjeras o que tenga a la baja la atracción de talento en 6 por ciento.
El gobierno de Enrique Peña Nieto ha ponderado la Reforma Educativa, Hacendaria y de Energía como las llaves del desarrollo, sin embargo de nada servirán mientras la corrupción sea la llave para abrir todas las puertas.
