El popular torero Julián López 'El Juli' triunfó ayer en la corrida de aniversario del Coliseo Centenario de Torreón, donde mostró su clase y al final se llevó un par de apéndices. (Fotografía de Jesús Galindo)
Con dos orejas en su haber, el español Julián López 'El Juli' se alzó anoche como el gran triunfador de la corrida de aniversario en el Coliseo Centenario de Torreón, luego de sacar el mayor provecho a los astados de la ganadería guanajuatense de 'Marrón', que aunque con una excelente presencia y peso, quedó a deber en cuanto al desempeño de su lidia en algunos de sus ejemplares, siendo uno de los factores que impidió el total lucimiento de los alternantes. Diego Silveti cortó una oreja y Pizarro se fue en blanco.
El festejo se desarrolló ante una excelente entrada por parte del público lagunero, calculada en más de cuatro mil personas, que dieron un ambiente de fiesta al escenario, el que vivió una gran velada en su sexto aniversario.
'El JULI' CORTA DOS OREJAS
En su primer toro, 'El Juli', portando un traje en burdeos y oro, lidió a "Norteño", ejemplar con 500 kilos de peso, al cual supo aprovechar al máximo, ello a pesar de algunos detalles que presentó el astado, aunque el oficio, la experiencia y vocación del matador español salió por delante para sacarle la casta a este ejemplar de "Marrón".
Tras recibirlo con una serie de quites capote en mano, lo llevó al picador, quien luego de una rápida labor lo dejó a punto para que el torero le realizara otra serie de quites, quedando dispuesto para que los subalternos pusieran tres pares de banderillas.
Ya con la muleta hilvanó varias tandas de derechazos, culminada con vistosos remates, para ganarse la ovación y palmas en los tendidos y continuar con su labor alternando los pases por ambos costados, aunque con una mayor confianza por su derecha. Culminó la faena con una gran estocada que le redituó su primera oreja de la noche, la cual le fue concedida por el juez José Luis Orozco a petición del público.
En este primer toro, el ibérico tuvo el valor para plantarse frente a la cara del astado, lo supo esperar, lo buscó y tuvo su recompensa.
A "Trotamundo", su segundo toro de la noche, lo recibió con una serie de alegres quites que le fueron ovacionados desde los tendidos, logrando echarse literalmente al público a la bolsa. Con una labor breve del picador, los subalternos se encargaron de poner tres pares de banderillas, para que enseguida el matador se plantara en el cetro del ruedo y brindara la muerte del toro al público.
El torero realizó una faena que poco a poco fue subiendo de tono y nuevamente mostró su oficio al trabajar con el astado, para finalmente envolverlo en su toreo, logrando varias series de pases por ambos costados, consiguiendo pases largos que le llegaron al público, que le festejó cada pase y desplante.
Con la espada pinchó en su primera oportunidad pero descabelló a la perfección y fue premiado con una oreja, alzándose con ella como el triunfador de la velada taurina de aniversario.
SILVETI, SE LLEVA UNA OREJA
Ataviado con un traje en azul pavo y oro, a Diego Silveti le tocó lidiar al tercero y sexto de la noche, logrando cortar una oreja a "Mestizo", el primero de su lote, un ejemplar con 500 kilogramos de peso al que recibió capote en mano y tras realizarle algunos quites solicitó la intervención del picador, quien tuvo una breve participación, cumpliendo su labor en el ruedo.
Los alternantes fueron los encargados de poner las banderillas, quedando el ruedo dispuesto para que Silveti mostrara ese arte taurino que le caracteriza, logrando entender al toro para conseguir realizar una faena de calidad, al hilvanar series de pases por ambos costados que prendieron el ánimo en los tendidos, y ya contagiado por el entusiasmo, el torero se dio el lujo de realizar algunos desplantes frente a la cara del toro.
Aunque de efecto tardío, logró una gran estocada que acabó con el toro, para que el público exigiera la oreja a la autoridad en reconocimiento a su entrega en el ruedo.
Con "Cubetero", su segundo toro de la velada, un ejemplar de 540 kilos, Silveti tuvo una faena más discreta, con algunas pinceladas que le festejó el público, pero perdiendo cualquier posibilidad de cortar alguna oreja luego de pinchar en tres ocasiones, logrando media estocada en su cuarto intento y escuchando un aviso antes de descabellar al ejemplar.
FEDERICO PIZARRO, CON LAS MANOS VACÍAS
Federico Pizarro lució un atuendo en sepia y oro, no tuvo la suerte de su lado y se fue con las manos vacías, al no lograr coronar su participación con el estoque. En su primer toro, llamado "Amoroso", un ejemplar de 465 kilos, el torero se mostró con gran clase y entusiasmo a lo largo de su faena, consiguiendo algunas series de pases largos por ambos costados, incluso con algunos pases de rodillas que fueron bien reconocidos, aunque en su primer intento de matar topó con hueso, siendo hasta el segundo cuando logró un gran estoque, aunque sin premio.
Con "Media Luna", su segundo astado, Pizarro se mostró voluntarioso y buscó lucir en su faena, pero el astado resultó débil de remos y provocó una deslucida faena, la cual trató de rescatar al lograr por momentos meterlo en la muleta y conseguir algunos pases largos que le fueron reconocidos; pese a lograr una buena estocada, una vez más se fue con las manos vacías.