El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza lidia su primer toro de la tarde, en la última corrida de la Temporada Grande de la Plaza de Toros México. (EFE)
Con una corrida que fue de más a menos terminó la Temporada Grande en la Plaza México, donde el rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza y el matador mexicano Fermín Spínola cortaron una oreja cada uno.
Hermoso pudo refrendar su triunfo en el primero con su faena al segundo de su lote, pero falló al matar. Lo que sí confirmó el caballista es lo buen jinete, dominador de sus cabalgaduras y poseedor de una torería fuera de serie que es. Él se las vio con dos astados de Julio Delgado que cumplieron.
En esta ocasión los corceles que participaron en la lidia fueron "Napoleón", con quien dejó un rejón, "Disparate", con quien clava unas banderillas, "Habanero", que fue el más espectacular al ejecutar piruetas espectaculares en la cara del burel y "Pirata", con quien hizo la suerte de clavar las banderillas a dos manos y clavar el rejón de muerte, el cual no cayó en buen sitio por lo que debió pasaportarlo asestándole dos descabellos.
Spínola cortó la oreja tras una faena variada, aunque luego en su segundo no terminó por cuajar un noble toro de la ganadería de Javier Garfias. Arturo Macías había realizado una faena variada en su primero que malogró con la espada, y luego en su segundo estuvo por encima del astado pero todo quedó en la voluntad.
Por su parte, el lote malo del desigual encierro de Lebrija fue para el potosino Fermín Rivera.
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Aficionados asistieron ayer a la última corrida de la Temporada Grande de la Plaza México.
